Con emoción, gratitud y un fuerte compromiso con el cuidado de la salud, estudiantes de tercer año de la carrera de Kinesiología de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, participaron en una significativa ceremonia de investidura, que marca el inicio de una etapa clave en su formación profesional: el contacto directo con pacientes en sus prácticas clínicas.

La actividad congregó a familiares, docentes y autoridades académicas, siendo un momento simbólico que refuerza los valores éticos y humanos que deben guiar el quehacer de los futuros profesionales del área de la salud.

El director de la carrera de Kinesiología de la sede Talca, Aldo Martínez, explicó el sentido profundo de esta ceremonia, “su propósito es reafirmar el compromiso ético y valórico con el que se ejerce la profesión, y reforzar el vínculo con el conocimiento. Desde este momento, comienzan prácticas más directas con los pacientes, en hospitales de la región como Linares, Curicó, Parral, Constitución, así como en centros de atención familiar de Talca y en espacios comunitarios”.

Para María Esperanza Núñez, estudiante de la carrera, esta ceremonia representó un hito personal de gran valor, “fue emocionante por todo el trayecto que implica esta carrera. Ha sido difícil como estudiante, uno encuentra varios obstáculos en el camino, así que más que nada siento orgullo. Me he preparado bastante y estoy tranquila por lo que se viene”, expresó.

Por su parte, José Miguel Castillo, también estudiante de tercer año, valoró profundamente la experiencia, “me siento muy feliz y agradecido de haber llegado a este punto, saber que ya estamos en la mitad de la carrera, es gratificante. La Universidad me entregó las bases, que se complementa con la práctica donde uno realmente enfrenta la realidad y aprende muchísimo más”.

En esta oportunidad, cerca de 40 estudiantes recibieron su investidura, reafirmando su compromiso con una atención de salud integral, centrada en la dignidad y bienestar de las personas.

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