Facultad de Ingeniería: profesionales para el desarrollo de Chile
Detectar oportunidades y desarrollar soluciones innovadoras a problemas industriales, económicos y sociales, son algunos de los ejes formativos de la Facultad de Ingeniería en la Universidad Autónoma de Chile, con la perspectiva propia de cada una de las especialidades.
A partir de una sólida base científica y tecnológica, los alumnos encuentran en estas carreras la preparación académica necesaria para liderar equipos multidisciplinarios en ambientes de negocios en una sociedad cada vez más competitiva, gracias a su visión, global y estratégica de una organización.
Entre los propósitos formativos centrales de la Facultad está el desarrollar variadas estrategias curriculares y extra-académicas.
“En el profesional formado en nuestra Universidad, buscamos promover los conocimientos y las destrezas para concebir, diseñar, implementar y operar sistemas de producción de bienes y servicios”, sostiene su decano, Master of Science (MIT), Guillermo Schaffeld.
En paralelo, se fortalecen la capacidad de innovación, de emprendimiento y una visión sensible hacia los grandes problemas sociales del país, así como de integrarse en forma productiva a organizaciones para aportar soluciones con impacto y valor agregado. Todo esto, en función de la gestión y la administración de proyectos de ingeniería.
Sumado a un cuerpo docente de expertos chilenos y extranjeros de la más alta calificación y al necesario desarrollo de competencias blandas, estas destrezas forman parte del sello distintivo de las Ingenierías en esta casa de estudios superiores.
“Sobre el 75% de nuestros académicos, de distintas profesiones y disciplinas de las ciencias, la ingeniería y las tecnologías, poseen grado de Magíster o Doctor”, resalta la autoridad universitaria, agregando que exhiben una amplia y reconocida trayectoria tanto en la academia como en el ejercicio libre de sus disciplinas, en empresas e instituciones públicas y privadas.
“Esta diversidad de orígenes, competencias y experiencias, permite ofrecer variadas dimensiones formativas orientadas a la adquisición de conocimientos de avanzada y alta especialización entre sus alumnos”.
Guillermo Schaffeld subraya, por otro lado, el impacto de las tecnologías en los procesos formativos. Al igual que en el resto de las facultades de la Universidad Autónoma de Chile, que hacen uso intensivo de herramientas de última generación, la de Ingeniería sustenta la actividad docente también en los sistemas tecnológicos.
“Nuestros alumnos disponen del equipamiento y los sistemas informáticos que los mantienen al día en el estado del arte, en los temas emergentes, y en la vanguardia tecnológica para la formación en ciencias básicas, contribuyendo desde sus ámbitos de competencia a la generación de valor en las organizaciones en que estén insertos”.
En ese sentido, el decano recalca que la vinculación con el medio ha contribuido a que esa unidad académica haya diseñado innovadores planes de estudio para cada una de sus cuatro carreras de pregrado, en línea con los requerimientos del entorno que caracteriza al siglo XXI. “En los procesos de autoevaluación y rediseño curricular de nuestra oferta de pregrado, hemos considerado como insumo relevante las opiniones y aportes de los gremios profesionales, como el Colegio de Ingenieros de Chile en sus diferentes especialidades”.
La misma relevancia adquieren en ello los empleadores, en cuanto a señalar cuáles son las competencias técnicas y genéricas que requieren los futuros ingenieros y a través de qué asignaturas y actividades formativas lograrlas, y que favorecen una empleabilidad del 95%.