En el marco del seminario internacional “Hipertensión arterial más allá de la sal”, los destacados investigadores Brandi Wynne, Rita Tostes y Tiago Costa presentaron evidencias sobre cómo las células inmunes sensibles a la sal, la acción de los estrógenos en etapas de la vida y la terapia con testosterona en personas transgénero influyen en el desarrollo de esta enfermedad.
“Junto a la Universidad de Utah de los Estados Unidos, estamos estrechando lazos para potenciar el intercambio de estudiantes e investigadores en hipertensión arterial, cuya causa aún no está del todo esclarecida y que presenta una alta prevalencia en todos los rangos etarios a nivel mundial», explicó Patricio Araos, organizador del encuentro e investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chile.
Estrógenos y menopausia
El seminario, desarrollado el 11 de agosto en el Centro de Investigación e Innovación en Huechuraba, inició con la exposición titulada “Células inmunitarias salinas en la hipertensión”, a cargo de la doctora Brandi Wynne, profesora asistente de Medicina en la Universidad de Utah.
Posteriormente, el doctor Tiago J. Costa expuso sobre el rol de los estrógenos en la protección cardiovascular antes de la menopausia y cómo su disminución aumenta la vulnerabilidad frente a la hipertensión.
“Los estrógenos pueden proteger el sistema cardiovascular, porque cumplen un papel clave en la regulación del tejido adiposo, algo que los hombres no tienen. En la menopausia aumenta la inflamación y los estrógenos ayudan a reducirla. Estamos investigando cómo aprovechar estos mecanismos para diseñar nuevos fármacos que ayuden a las mujeres a controlar mejor la hipertensión”, afirmó el profesor adjunto del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo, Brasil.
Hipertensión en la población transgénero
Al cierre, la doctora Rita Tostes presentó resultados preliminares sobre los efectos de la testosterona en la salud cardiovascular de personas trans masculinas, un campo aún poco explorado.
“Nuestro objetivo es determinar si la terapia con testosterona puede tener un impacto negativo en el sistema cardiovascular y, de ser así, encontrar biomarcadores que permitan identificar a las personas en mayor riesgo. También buscamos formas de monitorizar cambios en el sistema cardiovascular para prevenir complicaciones durante el tratamiento”, explicó la profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Brasil.
El seminario formó parte de un proyecto de Fomento a la Vinculación Internacional (FOVI) dirigido por la Universidad Autónoma junto a la doctora Wynne. La actividad, además, contó con el apoyo de la Sociedad Chilena de Hipertensión, la Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad San Sebastián y la compañía chilena Gene X-Press.