
En una iniciativa de inclusión y colaboración interinstitucional, estudiantes de Pedagogía en Educación Física y en Educación Diferencial de la Universidad Autónoma de Chile participaron en las Olimpiadas Especiales organizadas por el Rotary Club de San Javier.
El evento, que se desarrolló en el Estadio Municipal de Villa Alegre, reunió a 15 escuelas y 235 niños con necesidades educativas especiales.
Moacyr Portes Junior, director de Pedagogía en Educación Física, resaltó la importancia de la colaboración entre ambas carreras en la organización del evento. «La carrera de Educación Física lleva varios años trabajando con el Rotary Club de San Javier en estas olimpiadas para escuelas especiales. Este año sumamos la participación de Educación Diferencial, considerando el enfoque inclusivo del evento», explicó.
Durante la jornada, 45 estudiantes de Educación Física se encargaron de las competencias de atletismo, fútbol y handball, mientras que 40 estudiantes de Educación Diferencial organizaron juegos para los niños que no estaban participando en las pruebas deportivas. «Siempre hay niños que asisten pero no compiten, por lo que pensamos en ofrecerles actividades recreativas que les permitieran disfrutar y aprender en un ambiente inclusivo», agregó Portes Junior.
Por su parte, Bárbara González, secretaria de estudios de Pedagogía en Educación Diferencial, destacó el impacto que tuvo esta experiencia en los estudiantes de primer año que participaron por primera vez en una actividad de este tipo. «Para ellas fue una instancia muy significativa, ya que fue su acercamiento con estudiantes con necesidades educativas especiales permanentes. Fue muy motivador interactuar con ellos, conocerlos y ser parte de esta olimpiada deportiva», señaló.
La colaboración entre ambas carreras ha sido una estrategia clave en la formación de los futuros profesionales, promoviendo el trabajo en equipo y el desarrollo de estrategias inclusivas en el ámbito educativo. «Queremos inculcar en nuestros estudiantes la importancia de trabajar en conjunto y de generar espacios donde todos puedan participar», concluyó Bárbara González.
Las Olimpiadas Especiales continúan consolidándose como un evento de gran impacto, fomentando la inclusión y el desarrollo integral de niños con necesidades educativas especiales, a través del deporte y la recreación.