
En la Universidad Autónoma de Chile, Sede Talca, se realizó la ceremonia de certificación de estudiantes de la carrera de Obstetricia y Puericultura como monitores en prevención de VIH/SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), programa formativo que complementa su preparación académica y fortalece su labor en actividades de vinculación con la comunidad.
Durante la jornada también se certificó a un grupo de estudiantes como consejeros en Salud Sexual y Reproductiva, capacitación impartida por la Comisión Regional de Salud Sexual y Reproductiva, liderada por la Seremi de Salud, instancia que entrega una acreditación de alto valor profesional respaldada por el Ministerio de Salud.
La directora de la carrera de Obstetricia y Puericultura, Dra. Daniela Andrade, destacó el compromiso de los estudiantes y la importancia de este programa para su formación.
“Hoy realizamos la ceremonia de certificación de estudiantes que completan su etapa de formación teórico-práctica como monitores en VIH e ITS. Esta formación incluye clases fuera del horario curricular y una etapa práctica de trabajo con la comunidad, guiada por la docente María Fernanda Martínez. Esta certificación no termina hoy: los estudiantes continúan aportando durante toda su carrera en actividades educativas, comunitarias y de responsabilidad social”, señaló Andrade.
La autoridad académica agregó que esta instancia permitió, además, certificar a estudiantes que culminaron la capacitación como consejeros en salud sexual y reproductiva, impartida por la Seremi de Salud.
La Matrona y docente María Fernanda Martínez, encargada del programa, enfatizó la relevancia de esta iniciativa y su impacto formativo, “estos son mis monitores y consejeros de VIH; les tengo mucho cariño. Soy egresada de la Universidad Autónoma y parte de la primera generación de monitores y consejeros formados aquí. Esta es la tercera generación que formamos desde que tomé el programa en 2022”.
“Ser monitor es la primera etapa. Los estudiantes asisten a clases extraprogramáticas en la universidad de manera voluntaria. Luego, quienes continúan pueden acceder a la consejería, una capacitación intensiva impartida por la Seremi, que otorga herramientas fundamentales para su futuro laboral”, agregó Martínez.
Añadió que “la demanda por actividades educativas en salud sexual es alta en establecimientos educacionales y organizaciones sociales, por lo que la formación de monitores y consejeros resulta clave para responder a estas necesidades. En total, este año se certificaron 38 monitores y 28 consejeros, consolidando el crecimiento continuo del programa”.
Para Verónica Vallejo, estudiante de tercer año certificada como consejera en VIH/SIDA e ITS, esta preparación abre una puerta concreta para influir positivamente en la salud de la comunidad, “esta herramienta nos permite llegar a más personas, generar confianza y orientar de manera integral en temas de salud sexual y reproductiva. En Chile hay una gran población que puede tener una ITS sin saberlo, y nuestro rol es acompañar, prevenir y educar”.
La estudiante destacó que han podido aplicar estos conocimientos en distintos espacios comunitarios, “hemos trabajado con adolescentes, pesquisando ITS y realizando acciones de prevención en colegios, parques, centros comunitarios y hasta en la cárcel de hombres de Talca. También hemos tomado test de VIH y dado charlas en la propia universidad”.