
Con una alta participación estudiantil y académica, la carrera de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, llevó a cabo la II Jornada de Medicina y Bioética, bajo el título “Perspectivas Bioéticas sobre el Envejecimiento”. La actividad se centró en los principales desafíos éticos que surgen ante el creciente envejecimiento de la población, un fenómeno que impacta profundamente tanto en la práctica médica como en la estructura social del país.
Durante la jornada se abordaron temas de gran relevancia, tales como los límites éticos de las prácticas antienvejecimiento, el uso de la modificación genética con fines de prolongación de la vida, las intervenciones estéticas faciales y el edadismo en personas mayores y las diversas formas de discriminación etaria. Asimismo, se reflexionó sobre la vejez desde una perspectiva de género y las percepciones que tienen las personas mayores respecto de sus voluntades anticipadas.
El Dr. Luis Jaime, vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Salud y director de la carrera de Medicina en la sede Talca, destacó la importancia de integrar el conocimiento clínico con la sensibilidad ética.
“Nos encontramos hoy en un espacio de reflexión académica que busca integrar dos dimensiones fundamentales de nuestra formación profesional: el conocimiento médico y la sensibilidad ética. En este caso, lo hacemos abordando un fenómeno que marca profundamente a nuestras sociedades y también a nuestra práctica clínica: el envejecimiento”, señaló el Dr. Jaime.
El Vicedecano subrayó que Chile es uno de los países con mayor proporción de personas mayores en América Latina, y que esta tendencia seguirá en ascenso, “esto representa no sólo un desafío en términos de políticas públicas y sistemas de salud, sino también una profunda interpelación ética a quienes ejercemos la medicina”.
En ese sentido, la bioética se plantea como una herramienta clave para enfrentar los dilemas, tensiones y decisiones que surgen en el cuidado de las personas mayores, garantizando el respeto por la dignidad humana en todas las etapas de la vida.
La jornada fue valorada como una instancia de diálogo, aprendizaje y compromiso con una medicina más humana, inclusiva y respetuosa de los valores éticos fundamentales.