Con el objetivo de fomentar la participación estudiantil en iniciativas con impacto social y fortalecer el aprendizaje experiencial, la Universidad Autónoma de Chile, a través de la Dirección de ExperienciaUA, dio inicio a una nueva edición del Voluntariado de Invierno, actividad que reúne a estudiantes de distintas carreras en torno al servicio a comunidades que requieren apoyo.

En esta ocasión, las actividades se desarrollan en la localidad de Calpún, comuna de Curepto, una zona rural que resultó gravemente afectada por las inundaciones de 2023, y donde se encuentra la escuela Juan Jesús González Avendaño, con más de 120 años de historia.

“Este es un grupo de alrededor de 20 estudiantes de distintas carreras que van al voluntariado de invierno a una escuela muy pequeña, en una localidad muy aislada. Lo que hacen es valioso no solo para quienes reciben la ayuda, sino también para su formación. El contacto directo con realidades locales y el trabajo en equipo también son parte esencial de la vida universitaria”, destacó Marcelo Cevas, vicerrector de sede Talca, quien despidió personalmente a la delegación.

Las labores que realizarán incluyen pintura, reparación de estructuras, acondicionamiento de espacios como la sala de clases, la cancha y los techos del establecimiento, con el fin de generar un entorno más digno y acogedor para los niños y niñas del lugar.

Para Ignacio Osorio, director nacional de VidaUA, estos espacios son clave para reforzar el sello institucional de la universidad. “Estos voluntariados buscan que nuestros estudiantes no tan solo puedan desarrollar habilidades, sino que también puedan contribuir al desarrollo de las localidades donde la universidad está inserta y buscamos que nuestros estudiantes desarrollen habilidades, trabajen en equipo y también despierten esa vocación de servicios que es muy característico de nuestro sello institucional”, aseguró.

La delegación de Talca está compuesta por 19 estudiantes y 3 funcionarios, quienes permanecerán durante varios días en Calpún, desarrollando labores que contribuyen al mejoramiento de la infraestructura escolar y, con ello, al bienestar de toda la comunidad educativa.

“El colegio Juan Jesús González Avendaño es el único en la zona, y fue duramente golpeado por el temporal. Nuestra presencia tiene un valor simbólico y concreto: queremos que los estudiantes del lugar sepan que no están solos, y que su colegio puede volver a ser un espacio bonito y digno”, señaló Felipe Martínez, director de ExperienciaUA Talca.

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