Campeón Sudamericano 2013 y Panamericano el año pasado, Matías Muñoz prepara sus maletas para participar en el Mundial de Kickboxing que se desarrollará en Dublín (Irlanda) entre el 21 y el 29 de noviembre próximos.

El alto nivel que ha exhibido durante los últimos años, más el aporte de su casa de estudios, le han permitido al estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, asegurar su cupo en uno de los eventos más importantes de la disciplina a nivel mundial.

“Voy con las expectativas más altas”, sostiene antes de emprender el viaje. “He competido en Alemania e Italia, por ejemplo, que son potencias en kickboxing. En Italia entrené muy duro por dos semanas, así que voy en un muy buen momento”.

Aun cuando ha estado en otros certámenes de la misma envergadura, a los que sólo basta una inscripción previa, dice que este es el primero al que asiste tras un período de clasificación de alta exigencia. “En un momento pensé que esto era la consolidación de mi carrera deportiva, pero ahora siento que es apenas el inicio”, se adelanta.

“He luchado con profesionales que viven de esto, porque tienen soporte estatal, sobre todo en Europa. Nosotros tenemos ayuda de la Federación pero, al igual que en otras ramas, es limitada en consideración al costo económico que significa estar en el circuito”, explicó.

Por lo mismo, Muñoz asegura que recibe el apoyo de su universidad con entusiasmo y agradecimiento.

“El año pasado me aportó la indumentaria y este año con dinero para costear el transporte y el uniforme. Todo es bienvenido, más aún si es un deporte individual y en el que la universidad no compite en forma institucional”, resaltó.

A ello suma la “invaluable” preocupación de los docentes y administrativos de la Facultad de Ingeniería, que están pendientes de los resultados de sus competiciones y le brindan cierta flexibilidad horaria para cumplir con sus responsabilidades académicas.

“No me regalan ninguna nota, pero su ayuda ha sido fundamental. Hago ayudantías y me las arreglo para estudiar, porque mi profesión depende sólo de mí; ya me he eximido en dos de seis asignaturas”, señala orgulloso el futuro Ingeniero Civil Industrial y -quien sabe- próximo campeón mundial de kickboxing en categoría adulta cinturón negro.

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