Especialista en implantología explica cómo es posible volver a sonreír con un adecuado tratamiento dental
La pérdida de piezas dentales –lamentablemente- afecta a parte importante de la población chilena. Según información oficial del Ministerio de Salud, las principales causas son la caries y los transtornos periodontalales.
En el grupo de adultos de 35-44 años un 20 por ciento de las personas conserva su dentadura completa mientras que este porcentaje baja a un 1 por ciento en los adultos de 65 a 74 años. La población de 35 a 44 años tiene un promedio de 6,5 dientes perdidos mientras en la población de 65 a 74 años este promedio es de 15,8.
En estos casos, que afectan a tantos chilenos, la estética y la funcionalidad se ven afectadas seriamente, sin embargo existe una solución a la que cada vez acceden más personas. Los implantes dentales son hoy en día una herramienta más con la que cuenta el odontólogo para reponer en el paciente las piezas dentales pérdidas.
El tratamiento con implantes consta de una fase quirúrgica, donde estos son insertados dentro de los huesos maxilares, para que luego de una espera de entre 3 a 6 meses se comience con la fase protésica, es decir, usar estos implantes para fijar dientes.
“Esto es posible debido a que el implante se pega al hueso por un mecanismo llamado oseointegración, permitiendo así que el implante haga cuerpo con el hueso y pueda ser usado como raíces artificiales. La gran mayoría de los implantes son confeccionados en titanio, no obstante, los hay también de otros materiales como el zirconio o el tantalio”, explica el especialista y docente de la carrera de Odontología de la Universidad Autónoma de Chile, Doctor Rodrigo Fernández.
“El éxito del tratamiento con implantes depende de una correcta planificación, evaluando la condición sistémica de nuestros pacientes, realizando estudios de imagenología tridimensional para analizar la cantidad y calidad del hueso donde se insertarán los implantes y muy importante, conocer las expectativas de nuestros pacientes”, agrega el profesional.
PASOS A SEGUIR
El proceso no se produce de manera rápida; al contrario. Requiere de tiempo y compromiso del paciente. El primer paso es la colocación de los implantes de titanio que reemplazarán los dientes perdidos. Estos permanecerán cubiertos por encía entre cuatro y seis meses. Durante este periodo, los implantes se unen al hueso en un proceso llamado “oseointegración”
El segundo paso, consiste en el descubrimiento de los implantes y colocación de un pilar en cada uno. Esto completa la base sobre la que se colocarán los futuros dientes definitivos. En algunos casos el cirujano decidirá colocarlos en el momento de la primera cirugía.
Finalmente el profesional realizará la colocación de los nuevos dientes. Estos se ajustarán a las características faciales individuales del paciente, dándoles resistencia y apariencia natural. Existen técnicas que aseguran el tamaño, forma, color e incluso posición.
Es importante entender que la implantología es una rama que se preocupa de la rehabilitación oral. Sin embargo, es importante prevenir: cepíllese los dientes dos veces al día con una crema dental con flúor para eliminar la placa bacteriana y utilice hilo dental diariamente para eliminarla; una vez que el sarro se ha formado, sólo se elimina mediante la limpieza profesional.
Otra excelente recomendación es limitar el consumo de almidones y azúcares, especialmente, los alimentos pegajosos. Expertos señalan que, cuanto mayor es la frecuencia con que ingiere alimentos entre comidas, más oportunidades tienen los ácidos de la placa de atacar su esmalte dental.
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