Entrevista Juan Enrique Froemel, Decano de la Facultad de Educación

La destacada trayectoria del profesional -PhD de la Universidad de Chicago- ha estado marcada por una amplia diversidad en el desempeño de desafíos educacionales tanto en Chile como en el extranjero. Entre ellas, destaca el haber sido Rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso entre 1985 y 1990, Secretario General de la Universidad Santa María en 1985; coordinador de diversos equipos en la UNESCO entre 1998 y 2003; y consultor de la OCDE en 1995. Además, se desempeñó como Vicerrector Académico de la Universidad Autónoma de Chile entre el año 2009 y 2010. Posteriormente, asumió el cargo de Rector de la Universidad UNIACC entre los años 2010 y 2013.

“En la Universidad Autónoma el alumno está en el centro del proceso educativo, lo que se acentúa aún más en la Facultad de Educación. Además, nos interesa que nuestros docentes sean profesores reales de aula, es decir, académicos que produzcan una diferencia en la sala de clases. Nuestros egresados son capaces de aplicar una enseñanza personalizada para cada alumno. Esta es una universidad con una tremenda sensibilidad social, lo que se inculca en todos nuestros alumnos de las carreras de pedagogía”.

-¿Qué se necesita para ser un buen pedagogo?

Un convencimiento enorme de que ese es el trabajo que se hará de por vida. La educación no es una profesión en la cual uno pueda estar sin que realmente se esté convencido, con vocación. La educación hay que vivirla y para ello se debe estar convencido. Para ser un buen docente se requiere una enorme seguridad sobre lo que se está enseñando. Por muchos años en educación se puso énfasis en aspectos tales como la enseñanza y sus respectivos procesos. Yo creo que hoy en día, con la facilitación enorme que existe para enseñar a través de los medios electrónicos e informáticos, lo más importante es el quién enseña. Por eso, la preparación de nuestros profesores debe centrarse en lo que van a enseñar, que el profesor de matemáticas conozca su área. Por ejemplo, que el profesor de educación física sepa de educación física y que la ponga en práctica, que el de arte sea un artista, etc.

-¿Cuáles son los desafíos de las carreras relacionadas a la pedagogía?

Van a tener que enfrentar una competencia muy grande. Tendrán que ser capaces de optimizar la tecnología en beneficio de lo que están haciendo. Que esta no sea un fin, pero sí que sea el medio que tengan más a la mano al momento de hacer clases. Yo prefiero hablar de educación que de pedagogía. La pedagogía plantea un entorno demasiado reducido, es decir, hoy la educación se mueve desde la medición de las condiciones personales o académicas de los alumnos hasta la gestión a nivel de instituciones completas. Las perspectivas de crecimiento para los educadores es bastante amplia. Actualmente, muchos dirigen grandes instituciones que no necesariamente son universidades o colegios. Hay educadores en empresas. Por lo tanto, la educación tiene un componente muy relevante en el sentido que abre muchas puertas. Es más bien una puerta de entrada que un fin último. Hay muchas posibilidades.

-¿Cómo se debe enfocar el proceso de enseñanza-aprendizaje?

Hay investigaciones que dicen que el ambiente idóneo se produce cuando el estilo de aprendizaje del estudiante coincide con el estilo de enseñanza del profesor. Ese es el ideal. El problema es que en una sala de clases no hay un sólo alumno. Hay tantos estilos de aprendizaje como estudiantes. Por lo tanto, se exige que el profesor tenga la capacidad para unificar su estilo de enseñanza y el estilo de aprendizaje del estudiante, pero enfocado en la dedicación, en tomarse el tiempo para acompañar a sus alumnos. Ser profesor implica invertir todo el tiempo disponible en llegar a cada uno de los estudiantes. Además, un docente en la actualidad no puede aplicar modelos absolutos y preconcebidos, sino que debe ser capaz de adaptarse a las necesidades de sus alumnos.

Entrevista completa al Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile, Juan Enrique Froemel:

Carreras de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma son reconocidas por su calidad académica

La calidad académica de la Universidad Autónoma de Chile fue reconocida una vez más a través de las recreaditaciones de las carreras de Pedagogía en Educación Parvularia (5 años); Pedagogía en Matemáticas (5 años); Pedagogía en Inglés (5 años); Pedagogía en Educación Física (5 años), y Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales (4 años). A estas carreras se suman Pedagogía en Castellano (4 años), Licenciatura en Artes Visuales (4 años) y Pedagogía en Educación General Básica (5 años), resultados que sitúan a la institución como un referente en cuanto a sus procesos formativos en el ámbito de la educación.

La aplicación de nuevas metodologías de estudio, procesos de enseñanza dinámicos e innovadores y, sobre todo, la alta calidad en la formación de nuevos docentes fueron algunos de los parámetros que se tomaron en cuenta para la reacreditación de las carreras señaladas. La agencia AcreditAcción tomó en cuenta dichos elementos y también el cumplimiento de las exigencias respectivas en torno a este tipo de procesos.

A ello se suma una segunda Acreditación por cinco años en las áreas obligatorias de Docencia de pregrado y de Gestión institucional, además del ámbito optativo de Vinculación con el medio. Este importante logro confirma la solidez y calidad académica del modelo educativo de la Universidad Autónoma de Chile, situándola entre de las instituciones de educación superior privadas con mayor período de acreditación institucional.

Los estudiantes que se forman y se titulan de las carreras de pedagogía en la Universidad Autónoma son profesionales especializados en el proceso educativo, además de ser mediadores de conocimientos, actitudes y valores, considerando la diversidad de contextos socioculturales, tendencias y exigencias que predominan en la actualidad.