Como parte de los valores inculcados por la Universidad Autónoma de Chile, donde la Vinculación con el Medio y la Responsabilidad Social Universitaria son pilares fundamentales, la carrera de Fonoaudiología ha apadrinado al Hogar Belén de Talca. Es así como, los estudiantes y docentes han realizado una serie de acciones solidarias apoyando el desarrollo integral de quienes componen esta institución.
“Para nosotros es importante apoyar gestiones que fomenten en nuestros alumnos la solidaridad y el voluntariado. Hacer universidad es más que sólo la formación académica, es entregar todas las herramientas necesarias para que en el futuro nuestros profesionales marquen la diferencia, transformándose en verdaderos agentes de cambio. Por tanto, esta presentación es un símbolo de lo que se puede llegar a lograr con cariño y dedicación”, agregó el Director de Fonoaudiología, Miguel Panchana.
En este contexto, el fonoaudiólogo y docente de la carrera, Robert Gómez fue el gestor del proyecto conjunto entre el Hogar Belén y SENADIS (Servicio Nacional de la Discapacidad) con el fin de formar un coro -con pequeños de diversas edades- pertenecientes a este establecimiento, quienes presentan necesidades especiales.
Clases de canto, piano y expresión corporal fueron la columna vertebral de este conmovedor proyecto, el cual ha tenido excelentes resultados tanto en los niños que conforman el coro como la comunidad que los rodea. “La idea principal tras esta iniciativa es fomentar la inclusión y demostrar que todos podemos cantar. Conjuntamente, ha sido sorprendente el avance mostrado por los chicos, el que se ha visto reflejado en el desarrollo auditivo, musical y físico de los niños. Por lo que esta presentación es muy importante para cada uno de ellos y su autoestima”, explicó Gómez.
En efecto, la música tiene la facultad de potenciar muchas habilidades como la concentración, permitiendo aprender materias tan diversas como la matemática; la seguridad y confianza, porque los niños se sienten comprendidos al compartir canciones, e inmersos en un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo. También ayuda a incrementar la alfabetización, a través de las canciones infantiles, en las que las sílabas son rimadas y repetitivas, y acompañadas de gestos que se hacen al cantar. De esta manera los pequeños mejoran su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra. Por último, la expresión corporal se ve más estimulada, ya que se deben usar nuevos recursos para adaptar el movimiento corporal a los ritmos de las diferentes obras.
Es así como los 24 pequeños del Hogar Belén sorprendieron y emocionaron enormemente a la comunidad estudiantil que tuvo el privilegio de ser parte de esta conmovedora presentación.