
Durante la semana del 7 al 11 de julio, la sede Santiago de la Universidad Autónoma de Chile se convirtió en un punto de encuentro para vecinos, estudiantes y emprendedores que participaron en la XX Escuela de Invierno, una instancia gratuita y abierta a toda la comunidad.
La iniciativa —que también se desarrolló en Talca y Temuco— ofreció cursos presenciales y online pensados para responder a los intereses y desafíos actuales, abordando temáticas como cultura tradicional, bienestar emocional, emprendimiento, primeros auxilios y educación financiera.
En Santiago, las actividades se realizaron en los campus Providencia y El Llano, con una participación total de 364 personas, siendo Providencia el con mayor asistencia (235 personas), seguida por El Llano Subercaseaux (129 personas). A esto se suman los talleres virtuales, que convocaron a 110 personas más, consolidando una participación total de 474 asistentes en esta edición de invierno.
Uno de los momentos más vibrantes fue el taller de cueca, donde el profesor Marco Castillo enseñó con entusiasmo los pasos del baile nacional. “Es un agrado poder compartir estos conocimientos. Se nota el compromiso de la comuna y hay mucho interés, especialmente entre los adultos mayores”, comentó.
Melisa Hinojosa, estudiante en práctica de Psicología, por su parte, valoró la experiencia. “Es una buena instancia, con cosas que no se ven todos los días. Lo más valioso es cómo logran involucrar al resto de los participantes”, señaló.
Desde Vinculación con el Medio, Luis Mota destacó el carácter integral de estas actividades y su aporte al vínculo con el territorio. “Es súper relevante para nosotros, como universidad, mantener estos espacios abiertos y formativos para la comunidad universitaria y el entorno que la rodea”, afirmó.
Además, subrayó la importancia del trabajo conjunto con colegios, fundaciones y programas sociales, que permitieron ampliar el alcance de la Escuela de Invierno a diversos sectores de la Región Metropolitana.
Con una programación diversa y una alta participación, la Escuela de Invierno en Santiago reafirmó el compromiso de la Universidad Autónoma de Chile con una educación accesible, colaborativa y conectada con la comunidad.