Como un reconocimiento a la solidez del proyecto académico, a la formación integral de sus estudiantes y a su permanente compromiso con la calidad y vinculación con el medio, fue recibida la acreditación por cinco años de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma de Chile.
De acuerdo a la resolución, entregada por la Agencia de Acreditación (ADC), la carrera -que se imparte en jornada diurna en las sedes El Llano Subercaseaux, Providencia y Temuco- fue acreditada hasta el 1 de julio de 2020.
Para el director de la carrera de Terapia Ocupacional en Santiago, Jorge López, “la acreditación por cinco años es un reconocimiento a la solidez del proyecto formativo que desarrolla la Facultad de Ciencias de la Salud y a nuestra carrera en particular, que se caracteriza por tener un moderno plan de estudios y ser congruente con el modelo educativo de nuestra universidad, con las expectativas que genera la inserción del estudiante en el mundo laboral y los cambios que ha tenido nuestra disciplina durante los últimos años”.
Asimismo, destacó que “nuestro cuerpo docente está integrado por profesores de primer nivel, con una sólida formación académica de pre y posgrado en destacas universidades chilenas y extranjeras, a lo que se suma una amplia experiencia en el ejercicio de sus profesiones, tanto en el ámbito universitario como de salud”.
López añadió que la Universidad Autónoma de Chile cuenta con una infraestructura de primer nivel para resolver las necesidades y requerimientos de los estudiantes durante su aprendizaje, ya que “pone a disposición de sus alumnos, laboratorios y gimnasios para la adquisición de aprendizajes y el desarrollo de las habilidades propias de la disciplina, en línea con el perfil de egreso”.
Para el académico, “este reconocimiento posiciona a nuestra carrera en un lugar privilegiado dentro de los programas de pregrado acreditados del país, porque significa que estamos formando terapeutas ocupacionales de alto nivel”.
Por su parte, el director de la carrera en Temuco, John Salgado, destacó que “es un importante reconocimiento de nuestra propuesta académica hacia nuestros estudiantes, que refleja su seriedad y calidad. Además, alude directamente a la pertinencia del perfil de egreso que declaramos, contemporáneo a las problemáticas socio sanitarias, a cómo lo desarrollamos y que contamos con los recursos para realizarlo”.
Añadió que «esta acreditación nos desafía a consolidar nuestro trabajo vinculado con la comunidad y avanzar en aspectos investigativos que enriquezcan el quehacer académico y contribuyan al desarrollo de nuestras comunidades. Por eso, se la dedicamos a nuestros estudiantes”.
Más de 1.500 prestaciones
En la resolución de la Agencia Acreditadora, que considera los criterios de evaluación para carreras profesionales, el informe de Autoevaluación y el informe de los pares evaluadores, entre otros, se destaca que “la estructura curricular promueve la participación sustantiva en los procesos de aprendizaje, a través de talleres-laboratorios, en grupos cursos más reducidos, favoreciendo con ello la integración de los contenidos desde la experiencia vivencial”.
Asimismo, resalta que la carrera cuenta con los docentes clínicos adecuados, que posibilitan el contacto con el medio profesional, “lo que ha permitido, que entre 2013 y 2014 se hayan realizado más de mil quinientas prestaciones en diferentes instituciones, atendiendo a la necesidades de promoción, prevención y rehabilitación de personas”.