
 
                            En un gesto que entrelaza sensibilidad artística y compromiso institucional, la Universidad Autónoma de Chile inauguró la exposición “Bordados de la memoria, a una edad de oro”, una delicada muestra de la artista Glenda Moreno que invita a contemplar el arte como vehículo de identidad, expresión y pertenencia. Organizada por la Vicerrectoría de Sede y el área de Extensión Cultural, la exposición estará abierta al público hasta el viernes 14 de noviembre, previa coordinación al correo [email protected].
Cada obra bordada revela fragmentos de vida que cobran forma y color sobre la tela, convirtiéndose en un testimonio sensible de la memoria colectiva. En ellas, el oficio paciente y el detalle minucioso se transforman en relatos íntimos que dialogan con el tiempo, la emoción y la historia compartida.
“Esta muestra nos recuerda que la memoria no es estática, sino un proceso vivo que se construye y reinterpreta. Los bordados que aquí se exhiben son más que técnica y color: son narraciones que nos conectan con lo esencial de nuestra humanidad”, expresó Glenda Moreno, artista responsable de la exposición. “Cada puntada es una forma de resistir el olvido, de abrazar lo que somos y lo que fuimos”, dijo en la ceremonia.
La Universidad Autónoma de Chile, fiel a su misión de formar personas íntegras y comprometidas con el desarrollo cultural y social del país, reafirma con esta iniciativa su visión de ser un espacio abierto al pensamiento, la creación y el diálogo interdisciplinario. En palabras de Marcela Chávez, directora Académica de Sede: “Esta exposición encarna el espíritu de nuestra universidad: promover el encuentro entre saberes, generaciones y territorios. El arte, como aquí se presenta, es una forma de educación emocional y comunitaria que nos inspira a seguir construyendo una sociedad más consciente y conectada”.
“Bordados de la memoria, a una edad de oro” es también una invitación a detenerse, a contemplar el valor del oficio y a reconocer que, entre hilos y texturas, el arte conserva aquello que el tiempo no borra: la huella de nuestras experiencias y emociones. En cada obra, la Universidad Autónoma de Chile reafirma su compromiso con el desarrollo integral de las personas y con la promoción de una cultura que transforma, incluye y proyecta.