• La inversión en aislante es vital para el ahorro energético
• La criticada leña –utilizada en forma correcta- es una de las alternativas más eficientes
Se acerca el invierno y las últimas lluvias y bajas temperaturas nos indican la importancia que implica prepararnos para calefaccionar los hogares de manera eficiente, sobre todo tomando en cuenta la utilización de métodos menos contaminantes y que sean económicamente viables.
El arquitecto y docente de la Universidad Autónoma de Chile, Jaime Betancourt, plantea que en este sentido el problema de lograr una calefacción eficiente pasa en primera instancia porque en Chile se ha perdido la cultura de la construcción, “si se toma como ejemplo el arte de construir de muchos países europeos, nos damos cuenta que no existen grandes diferencias en la efectividad térmica y, por consiguiente, en el confort físico ambiental entre un hogar antiguo y uno contemporáneo. Eso significa que desde siempre ellos han construido aplicando diseños apropiados y optimizando los recursos materiales para lograr el bienestar térmico deseado”.
En cambio, en nuestro país las últimas tendencias arquitectónicas (independiente del valor estético) “implican cierto uso de materiales y formas que le han hecho un muy mal favor a los usuarios en el aspecto ambiental y térmico interior”. Por lo que antes de pensar en los medios de calefacción, el profesional hace un llamado a considerar -en la etapa de construcción de las viviendas- la utilización de mejores aislantes y la aplicación correcta de materiales, tomando en cuenta que de la inversión inicial se recupera con los años.
Respecto a las alternativas de calefacción que el mercado actual ofrece para el hogar, Betancourt plantea que la criticada leña “es una de las alternativas más eficientes –sólo hay que reducir su consumo con una máxima eficiencia-, además es 100% renovable y de baja energía contenida (energía utilizada para producirla)”.
Según el experto “el problema no pasa por los sistemas de calefacción –hay muchos y muy eficientes en el mercado- sino que la falla está en la mala calidad de la construcción” y agrega “con un diseño arquitectónico y constructivo energéticamente eficiente se disminuyen en aproximadamente un 80% los gastos de energía en la vivienda, lo que a la larga significa quemar y consumir menos combustible para calefacción”, obteniendo un consumo más amigable con el entorno y el bolsillo.
El académico de la Universidad Autónoma de Chile, destaca que se debe vigilar que no se produzcan pérdidas de calor desde la casa hacia el exterior “una arquitectura energéticamente eficiente almacena el calor evitando las pérdidas térmicas en invierno, mientras que en verano ocurre el efecto contrario; no penetra el calor exterior y las habitaciones se mantienen agradablemente frescas”.
Consejos Prácticos:
• Aislamiento Térmico: Un buen aislamiento puede significar ahorros de 15% a 20%. Es más barato reponer vidrios y tapar rendijas que comprar muchas estufas o equipos de aire acondicionado.
• Calefacción adecuada: es muy importante elegir la estufa o calefactor de acuerdo al tamaño del recinto que se quiere calefaccionar.
• Evitar filtraciones de aire: Antes de que empiece el invierno es conveniente revisar y sellar puertas y ventanas para evitar filtraciones de aire utilizando elementos como la silicona, masilla o la cinta aislante.
• Ventanas de doble cristal: Si es posible, se sugiere instalar ventanas de doble cristal, ya que esto reduce casi a la mitad la pérdida de calor.
• Cortinas gruesas: Instalar cortinas gruesas evitará la fuga de calor por las ventanas.