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Más de medio centenar de alumnos de la Universidad Autónoma de Chile recibieron un reconocimiento por estar entre los tres mejores promedios en cada una de sus carreras durante el año 2013. Con ello, la casa de estudios incentiva el logro académico, devolviendo el cien por ciento de la matrícula. A la cita asistieron autoridades universitarias, además de sus orgullosos padres.

La ceremonia estuvo presidida por el Vicerrector de la Sede Temuco, Dr. Emilio Guerra. “Una forma en que incentivamos que nuestros alumnos puedan profundizar en sus proceso de aprendizaje, es premiando los resultados. Así, diseñamos este beneficio que permite que quienes se han esforzado más, sean recompensados, reembolsando la inversión que han hecho en su matrícula”, sostuvo.

Los alumnos parte de la iniciativa agradecieron este premio, ya que constituye un incentivo, principalmente a su proceso formativo.  Fabiola Moreno es estudiante de segundo año de Relaciones Públicas. Llegó junto a su familia a esta emotiva ceremonia. “Uno se siente valorado por el esfuerzo que realiza. La manera de lograrlo es venir a clases, poner atención y cumplir con todos los trabajos que nos piden. La motivación también es importante; hay que hacer las cosas con pasión y no por cumplir”, dijo la joven.

Por su parte, Ester Cárdenas fue una de las premiadas de Trabajo Social. “Me parece importante que se realice este reconocimiento que no es habitual en todas las instituciones. Esto es una tremenda motivación para seguir adelante y ojalá lograr recibir el premio nuevamente. Para ser una de las mejores, lo que hay que hacer es proponérselo: hay que esforzarse, dejando –muchas veces- cosas de lado”, sentenció.

Daniela Grollmus será Educadora de Párvulos. Está contenta y dijo que no esperaba esta buena noticia. “Me sorprendió cuando me llamaron. Es muy positivo que el lugar donde estudiamos reconozca el sacrificio de sus alumnos. No sabía que la Universidad lo hacía”, dijo.

Uno de los más dichosos fue Cristián Bahamonde de la carrera de Ingeniería en Construcción. Está en segundo año y viene desde Coyhaique. Estudiar en Temuco, significa para él y su familia no sólo un esfuerzo económico sino también verse sólo en un par de ocasiones en el año.  “Recibí una llamada telefónica y me alegré mucho. Me parece bien este premio al mérito. Trato de estudiar un poco todos los días para tener las mejores notas”, comentó.

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