El lunes 20 de octubre, más de 80 estudiantes del Colegio Su Santidad Juan XXIII (San Joaquín) participaron en una jornada didáctica de ciencia en el campus Providencia de la Universidad Autónoma de Chile. La actividad se enmarca en el convenio de colaboración entre la Universidad Autónoma y Cecrea —iniciativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio— y fue organizada por el Centro de Comunicación de las Ciencias.

Durante la jornada, las y los participantes disfrutaron de una serie de talleres y experiencias científicas lideradas por el Grupo de Investigación Ciencia Experimental y Recreativa Escolar (CERE). A través de experimentos prácticos, pudieron observar fenómenos de química básica, reacciones y principios de electromagnetismo, entre otros temas.

“Hemos podido realizar cinco experiencias bien inmersivas para ellos, donde son los protagonistas, los que hacen las cosas. La sensación que nos queda es que todos se van muy contentos: lograron hacer ciencia, participar de la ciencia y ver el fruto de eso en algo tangible. Creo que eso les llena el corazón, y se nota cuando salen de cada una de las actividades”, comentó Sebastián Michea, director del grupo CERE y académico del Instituto de Ciencias Aplicadas de la Facultad de Ingeniería.

Entre los asistentes, Santiago, estudiante de sexto básico de 12 años, compartió su entusiasmo: “Me pareció súper bien porque vi muchas cosas nuevas y experimenté también cosas muy de película, que son reales y no sabía que existían. Se me hizo súper bonito”.

Cada taller fue guiado por académicos y estudiantes de la Facultad de Ingeniería. Una de ellas fue Camila Contreras, estudiante de Ingeniería Civil Química, quien valoró la experiencia: “Es muy importante hacer este tipo de actividades porque se fomenta la ciencia a temprana edad. Puede que algunos se interesen más adelante en algo relacionado con lo que les mostramos hoy o participen en talleres que los motiven a seguir aprendiendo ciencia. Además, es una buena experiencia para nosotros, porque enseñar algo que para nosotros es cotidiano puede resultar muy llamativo para ellos”.

El grupo CERE pertenece a la Facultad de Ingeniería, integrado por académicos del Instituto de Ciencias Aplicadas (ICA) y del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB). “En esta ocasión queremos agradecer a la Facultad de Ingeniería por prestarnos las instalaciones y a la carrera de Química y Farmacia, que nos facilitó dos laboratorios para contar con más estaciones de trabajo para los niños”, destacó Michea.

Compartir en