Comprender cómo las decisiones de filántropos y turistas del Norte Global afectan las dinámicas sociales, culturales y ecológicas en regiones biodiversas pero vulnerables de Chile, Tanzania y Ecuador es uno de los objetivos del proyecto “¿Riqueza natural o naturaleza para los ricos? Filantropía de conservación y ecoturismo en el Sur Global”, financiada por la Fundación Volkswagen con más de 1,4 millones de euros y liderada por un consorcio internacional de universidades e instituciones de investigación.
La iniciativa —que se desarrollará entre julio de 2025 y junio de 2029— propone una mirada crítica a las políticas conservacionistas desde una perspectiva social, política y territorial. La investigación es liderada por la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU) y coordinada por la lingüista Prof. Silke Jansen. Participan además investigadores de la Universidad Autónoma de Chile, la College of Business Education en Tanzania, la Fundación Charles Darwin en Galápagos y la Universität Salzburg.
El Dr. Hugo Romero, académico, Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Chile e integrante del Instituto para la Investigación y Desarrollo Sostenible (IIDS), es uno de los investigadores que integran esta iniciativa: “Este proyecto se distingue porque no parte de la premisa de que la conservación es intrínsecamente positiva, sino que cuestiona cómo, para quién y con qué efectos se llevan a cabo las iniciativas conservacionistas en el Sur Global. A diferencia de otras investigaciones centradas en proteger áreas naturales, este estudio se enfoca en los impactos sociales, políticos y territoriales que genera el filantrocapitalismo ambiental —es decir, la entrada de grandes capitales privados en la conservación— en territorios históricamente habitados por comunidades indígenas y rurales”, explica.
“Nuestro aporte concreto es doble: por un lado, buscamos visibilizar cómo muchas de estas iniciativas, aunque bienintencionadas, reproducen formas de desposesión y exclusión social; y por otro, queremos co-construir con actores locales alternativas de conservación que integren conocimientos territoriales, derechos colectivos y justicia ecológica. En contextos de alta biodiversidad, pero también de gran fragilidad social, no basta con proteger la naturaleza: es necesario repensar las relaciones entre naturaleza, comunidad y poder”, añade el académico.
Entre las actividades previstas se contemplan entrevistas con actores clave —filántropos, operadores turísticos, ONG y comunidades locales—, encuestas globales y la elaboración del primer mapa sistematizado de áreas protegidas privadas financiadas por filántropos en el Sur Global. Los resultados se publicarán en acceso abierto y estarán acompañados de materiales de divulgación en varios idiomas.
“Liderar este proyecto ha sido una experiencia profundamente significativa, tanto en lo profesional como en lo personal. Representa un reconocimiento al trabajo sostenido que venimos realizando desde el sur de Chile en torno a los territorios, los conflictos socioambientales y las memorias locales. Es una oportunidad para dialogar de igual a igual con colegas de Alemania, Tanzania y Ecuador, y demostrar que desde América Latina también se puede producir teoría crítica con impacto global”, finaliza Romero.