La Universidad Autónoma de Chile está levantando edificios en su nuevo Campus Alameda que incluye elementos innovadores y de tecnología de vanguardia en el país. Se trata de la prefabricación en hormigón combinada con la aislación sísmica basal, lo que da como resultado un edificio protegido de eventos sísmicos de gran magnitud con un beneficio directo desde el punto de vista estructural.

Y son justamente estos elementos los que atrajeron a un grupo de connotados  ingenieros  civiles estructurales del país que, invitados por la empresa Tensocret, que es la que aplica esta tecnología de construcción, recorrieron la obra para conocer más en detalle sus características y entender la forma en que se ha ido trabajando en este edificio universitario.

Edificio Campus Alameda 2El gerente de la compañía, Martín Mellado, lideró esta visita destacando que las innovaciones que se han incorporado al edificio generan un beneficio directo desde el punto de vista estructural, señalando, además, que se agrega a ello una mejor calidad en la materialidad, mayor rapidez y bajos costos adicionales en las terminaciones. “Este edificio tiene una característica que es un sistema de aislación sísmica que lo protege frente a eventos de gran magnitud. Y junto con proteger la estructura, esta aislación sísmica protege también los contenidos del edificio y también la salud mental de las personas que están percibiendo un sismo de alta energía, algo de lo cual muchas veces no se habla. Esos atributos los disfruta después el usuario y eso lo hace un edificio singular respecto de otro”, precisó Mellado.

Uno de los ingenieros interesados en esta obra fue Patricio Bonelli, destacado académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, quien agregó que cuando se analiza un edificio de columnas y vigas, se sabe que se diseñan para grandes deformaciones -3 a 4%- con el cuidado de saber por dónde se romperá la estructura. “Uno diseña para que en un terremoto fuerte se rompan algunas partes controladas, pero cuando le incorporan  esta aislación eso se termina, el terremoto fuerte se transforma en un temblor”, explicó el ingeniero civil  estructural, agregando que le pareció interesante visitar la obra porque en nuestro país no hay mucha experiencia de edificios en altura con esta tecnología de prefabricación y aislación sísmica.

Edificio Campus Alameda 3En ese contexto, el gerente del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, Augusto Holmberg, subrayó que esta es una obra muy relevante desde el punto de vista de lo que se está haciendo hoy en el área de prefabricación en Chile. “Es importante ver cómo hemos ido avanzando en el tiempo con el tipo de estructura, en la altura, la complejidad de las estructuras que se están haciendo, las nuevas conexiones que se están desarrollando e implementando. Creo que vamos por un buen camino en incorporar cada vez más niveles de prefabricación, porque tenemos déficit en industrialización en la construcción con hormigón y un déficit en productividad, y obras técnicas como éstas que están aplicándose acá son definitivamente una ayuda en avanzar en esa dirección”, dijo el profesional.

Igualmente, el ingeniero de la Universidad de Santiago de Chile, Luis Leiva, destacó que esta tecnología permite hacer edificios con provecho arquitectónico y que, además, tiene un nivel de calidad muy alto. “El hecho que tenga solo pilares y vigas hace que todas las plantas del edificio, en cada nivel, sean completamente abiertas, y por lo tanto, los recintos que ahí se incorporen van a ser los que se deseen”, indicó.

Finalmente, el grupo de visita subrayó el hecho  que la Universidad Autónoma haya tomado la decisión de incorporar esta alta  tecnología e innovación en la construcción de sus nuevos edificios.

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