Desde hace más de cuatro décadas, la Escuela Especial ANADIME de Ñuñoa brinda educación integral y de calidad a niños y jóvenes en situación de discapacidad intelectual. Hoy acoge a cerca de 250 alumnos, la mayoría con síndrome de Down, desde la etapa pre-escolar hasta los 26 años.

Un equipo multidisciplinario de educadores, neurólogos, psicólogos y fonoaudiólogos, trabaja en las distintas áreas del currículum escolar y además les entregan valiosas herramientas para su futura inserción laboral.

Casino Providencia 1 Como parte de su formación, seis escolares realizan por primera vez una práctica dual en los casinos y cafeterías de la Universidad Autónoma de Chile en el campus Providencia, administrados por Newsrest Chile.

Siempre acompañados por una de sus educadoras, se desempeñan como asistentes de cajero, reponedores, atención a clientes y montaje, entre otras áreas.

“Es una experiencia que después les será muy útil para optar a otro empleo”, aseguró Ana Navarro, educadora de ANADIME. “Se trata de un proyecto que estamos ejecutando por primera vez y confiamos en que los resultados serán muy positivos para nuestros alumnos y sus familias”.

Antes que comenzaran estas prácticas laborales, los funcionarios de Newrest Chile debieron pasar por una inducción. Primero solos y luego con los escolares y finalmente también con sus padres.

Casino Providencia 3Antoine Vitoux, Supervisor de Operaciones de esa compañía francesa, subrayó que “es muy importante ser parte de esta iniciativa porque aprendemos tanto como ellos. A nosotros nos permite conocer la realidad del país y a los practicantes les sirve para ganar autonomía e insertarse en un contexto distinto”.

En sus locales de Europa ya tienen experiencia en incorporar a colaboradores con algún tipo de discapacidad. “Nos preocupamos de acompañarlos y apoyarlos. Su desempeño ha sido muy bueno y aportan mucho a los equipos”.

Aunque en Chile la ley obliga a las empresas a incluir en su plantilla a personas con capacidades diferentes, hay todavía un “espacio olvidado” en las prácticas laborales, según la Coordinadora de RSU y Voluntariado de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, Alejandra Cofré.

“Este espacio contribuye a que la inclusión laboral para personas con discapacidad cognitiva sea mucho más exitosa ya que hay más tiempo para prepararlos, adaptarlos a ambientes laborales y adecuar más los procesos formativos a las necesidades del mercado”.

Hasta fines de noviembre, los escolares de ANADIME colaborarán en turnos durante las mañanas, aumentando de manera progresiva para finalizar durante el 2018 con prácticas laborales durante todo el día.

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