La reciente conmemoración del Día Internacional de la Matrona y el Matrón sirvió de marco para que la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Autónoma de Chile realizara un seminario donde se abordó la historia y los desafíos de la matronería en Neonatología.

El objetivo del encuentro, en que participaron profesionales y estudiantes, fue reforzar la mirada de la profesión dándole importancia a los recién nacidos que requieren de una atención especial, ya sea que estén sanos o enfermos. “El área de la Neonatología debe ser muy bien efectuada porque el niño está recién empezando su período de adaptación a la vida y tiene que recibir muy buenas prácticas y tener profesionales que lo atiendan con las mejores competencias”, dijo la Directora de Obstetricia y Puericultura, Magíster Lucila Cerda.

Una de las expositoras en este seminario, la matrona Paula Oyarzún, directora del Departamento de Salud Fetal y Neonatal de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, indicó que los indicadores perinatales de salud en Chile, particularmente en el período de los primeros 28 días de vida del neonato, dan cuenta de cifras de sobrevivencia comparables con las de países desarrollados, entregando una señal positiva en este aspecto y planteando nuevos desafíos a los profesionales.

Seminario Neonatología 2

“Hay desafíos emergentes en la matronería, por ejemplo, en el ámbito asistencial donde la matrona y el matrón están in situ en las unidades de Neonatología atendiendo directamente al neonato. Pero la mirada hoy tiene que estar en consonancia con las políticas públicas y los programas de salud, y el enfoque está pensando en la atención especializada del neonato incorporando los cuidados de matronería a la familia, porque está comprobado que en la medida que nosotros generemos una vinculación temprana entre los padres y el niño, vamos a lograr que tenga una mejor calidad de vida una vez que sea dado de alta de un servicio de Neonatología”, planteó Oyarzún.

Asimismo, la profesional destacó que este tipo de jornadas buscan motivar a los estudiantes a preocuparse de esta área y que sean conscientes de que el sello formativo de los nuevos profesionales no sólo debe tener competencias específicas, asistenciales o técnicas, sino que también competencias que se relacionan con los aspectos más humanos en la atención de salud.

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