Tristeza, depresión, ansiedad, ira, estrés o incertidumbre, están entre los principales «daños emocionales» que pueden derivarse del confinamiento, afectando en gran parte de la población que ha debido adaptarse a las medidas tomadas por las autoridades. Ante eso, un grupo de profesionales de la Universidad de Almería, UNED de Almería y la Universidad Alfonso X “El Sabio” de Madrid, se enfocaron en el bienestar emocional y diseñaron un programa Psicoeducativo gratuito llamado EMOCOVID o la vacuna emocional contra el coronavirus, que la Universidad Autónoma de Chile trae a nuestro país.
El programa está dirigido en especial a los niños, quienes se han visto afectados en su rutina escolar y están presenciado la angustia de sus padres en el hogar; así como los adultos mayores que se encuentran solos y temerosos del contagio. Se suman también los profesionales de la salud, exhaustos con temor a ser foco de contagio en sus familias, por lo que «creemos que EMOCOVID será un aporte al bienestar emocional de quienes lo requieran, pero en especial de estos grupos, porque la recuperación de la sociedad necesita personas emocionalmente sanas y las universidades podemos aportar en este desafío», expresa el vicerrector de Investigación y Postgrado de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Iván Suazo.

EMOCOVID busca proporcionar una pequeña ayuda a todas estas personas que se encuentran más vulnerables, de manera que puedan conseguir un estado emocional saludable, a través del entrenamiento de habilidades emocionales. Para esto, se trabajan aspectos como el reconocimiento de emociones propias y ajenas, así como también la forma de afrontar situaciones relacionadas a estar en cuarentena.

En esta página http://www.sej473.com/mequedoencasa se pueden encontrar diariamente actividades dirigidas a niños, adultos mayores y «guerreros», quienes representan a todos los funcionarios de la salud que están combatiendo este virus desde la primera línea, además de los trabajadores que no pueden quedarse en sus casas ya que trabajan en servicios básicos. Todos los días encontrarán actividades que trabajan las emociones con un objetivo: que los participantes puedan salir de su rutina dentro del encierro y puedan aflorar sentimientos positivos que creen su propia «vacuna emocional».

Según María del Carmen Pérez Fuentes, investigadora de la Universidad de Almería, esta es una oportunidad para que las universidades y en especial los investigadores pongan sus conocimientos al servicio de la comunidad. «Sabemos que son momentos difíciles y cómo estos pueden repercutir en la salud mental de las personas, por eso hemos creado esta herramienta de uso libre y gratuito para que la población tenga acceso a esa vacuna emocional. No significa que pueda curar una pérdida ni un hecho que causado dolor, pero si puede ayudar a que durante este tiempo se puedan generar pensamientos positivos a través de una actividad diferente que te despierta la imaginación» señala.

Así, durante la duración del confinamiento, este programa psicoeducativo estará disponible a través
de su sitio web para quien deseen conocer sus actividades o quien lo necesite de forma gratuita.

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