Neuroantropólogo Dr. Terrence Deacon explicó sus teorías sobre evolución del lenguaje y el cerebro humanos
A partir de la biología evolutiva y las neurociencias, el Dr. Terrence Deacon ha dedicado su actividad de investigación en determinar qué hace diferente a nuestro cerebro respecto de otras especies, para haber desarrollado ciertas habilidades cognitivas y en particular el lenguaje.
Doctor en Antropología Biológica por la Universidad de Harvard y docente e investigador de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, sus estudios se centran en determinar la naturaleza y causas de la anatomía cerebral humana, así como su correlación con la cognición.
Sus teorías, plasmadas en su libro de 1997 The Symbolic Species: The Coevolution of Language and the Brain, fueron el tema central de la conferencia que dictó ante más de 150 estudiantes, docentes e investigadores en la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, invitado por la Unidad de Innovación y Transferencia.
Explicó que el lenguaje no fue siempre como lo es hoy; comenzó con formas de comunicación muy simples, diferentes a las de otras especies, pero importantes para mantener la supervivencia y la unidad de los grupos sociales.
“Nuestro cerebro es más grande de lo que uno esperaría para un primate de nuestro tamaño. Eso cambió toda la red de circuitos cerebrales, la forma en que se producen sus conexiones, e hizo que algunas subfunciones, como la lingüística, sean más efectivas que otras”.
“Eso solo sucedió debido al lenguaje, a que nos comunicábamos lingüísticamente”, gracias a dos mil años de evolución.
“Nuestros cerebros evolucionaron y se adaptaron para hacer eso posible en parte como resultado de la degradación o disminución de la complejidad de nuestros genes, que perdieron mucha información para hacer que nuestra actividad neurológica sea más variable”.
Su obra Incomplete Nature: How Mind Emerged from Matter, de 2011, aborda entre otros conceptos la relación entre los procesos evolutivos y la semiótica, sugiriendo que propiedades como la información, el valor, el propósito, el significado y la conducta intencionada nacieron a partir de la física y la química.