La Universidad Autónoma de Chile, a través de la carrera de Psicología, está llevando a cabo un proyecto Fondecyt de Iniciación en el cual se indaga sobre la violencia en el pololeo de jóvenes maulinos con el objetivo de medir las actitudes que tiene este grupo hacia la violencia de diversa naturaleza y desde ahí generar estrategias de detección e intervención de esta problemática.
La Dra. Laura Lara, quien dirige esta investigación denominada “Violencia en las relaciones de pareja joven: Nuevas tecnologías de la comunicación y creencias distorsionadas sobre el amor y la violencia”, destaca que se ha hecho una recolección de datos aleatoria en seis establecimientos educacionales secundarios y cinco universidades -abarcando estudiantes de 14 carreras-, obteniendo una muestra más de 2.200 participantes. “El proyecto está en etapa de revisión de datos. Y lo que hemos hecho es medir las actitudes que los jóvenes tienen hacia la violencia, ya sea como control físico o abuso psicológico y verbal, además de medir qué grado de acuerdo tienen con los mitos románticos, eso de que ‘el amor todo lo puede’, ‘la media naranja’, ‘quien te quiere te aporrea’, y luego hemos medido cuál es la violencia que están ejerciendo y recibiendo tanto en sus relaciones tradicionales, cara a cara, como a través de las nuevas tecnologías de la comunicación. Finalmente, con todo esto queremos saber cómo repercute esta violencia en su salud, midiendo ansiedad, estrés y depresión. Es un proyecto bastante ambicioso porque queremos plantear cómo esta problemática está influyendo en la salud mental de nuestros jóvenes”, precisó la investigadora.

Seminario Violencia en Parejas Jóvenes 3Lara dijo que, si bien aún no puede hablar de conclusiones respecto de este estudio, ya que está en etapa de revisión y análisis, preliminarmente hay datos muy alarmantes y conductas que en el futuro pueden dar lugar a que se produzca dinámicas violentas más graves. “El año pasado publicamos, con el investigador español Javier López-Cepero, una investigación con datos chilenos, 848 participantes talquinos de colegios y universidades, y encontramos una alta proporción de estudiantes que sufren violencia en la pareja y que la normalizan. Esa es una de las cosas que más nos ha llamado la atención”, dijo la académica.

Respecto de los productos esperados luego de esta investigación, Lara indicó que la idea es generar el próximo año estrategias de prevención de la violencia en la pareja joven, las que serán socializadas a través de una página web y una guía. Junto con ello, mencionó el trabajo que se puede hacer con los organismos públicos competentes en la materia, de manera que la información sea útil para abordar esta problemática en sus distintas dimensiones.

 

TRABAJO COLABORATIVO

Seminario Violencia en Parejas Jóvenes 2Además, la académica subrayó el trabajo colaborativo que se ha venido haciendo en esta temática con el investigador de la Universidad de Sevilla, España, Dr. Javier López-Cepero, con quien se está trabajando en una revisión de todas las estrategias que se han generado para la violencia en parejas jóvenes en diferentes países, de manera de analizar la eficacia de estas herramientas, junto con aprovechar la experiencia del profesional en el trabajo de intervención que está llevando a cabo en México y Perú.

De hecho, López-Cepero participó del Seminario “Violencia en parejas jóvenes: reflexiones sobre detección e intervención”, organizado por la carrera de Psicología de la Universidad Autónoma de Chile y que se realizó bajo el alero del proyecto Fondecyt “Violencia en las relaciones de pareja joven: Nuevas tecnologías de la comunicación y creencias distorsionadas sobre el amor y la violencia” que lidera la Dra. Lara.

Allí destacó las oportunidades que implica trabajar con jóvenes en sus primeras relaciones de pareja, lo que permitiría intermediar antes desarrollando métodos de evaluación e intervención temprana. “La violencia dentro del pololeo puede tomar muchas formas, algunas terminan evolucionando hacia lo que solemos llamar violencia de género o violencia de pareja en adultos, y otras veces se puede tener un aspecto más esporádico. En cualquier caso, es muy importante que los profesionales nos capacitemos para reconocer los primeros indicios y trabajar desde los primeros momentos para así evitar que los casos vayan empeorando”, sostuvo el investigador español.

Sobre los desafíos que implica esta temática, López-Cepero subrayó que cuanto antes se llegue al problema, habrá menos daño. “Intentamos siempre desarrollar estrategias de evaluación y de intervención, por ejemplo, para trabajar en contextos educativos llegando al máximo de jóvenes, y también debemos capacitar a profesionales de la salud, servicios sociales y muchos otros ámbitos, porque no siempre la puerta de entrada de estos jóvenes va a ser por la misma vía, de manera que tener sensibilizados a todos los profesionales, en general, es necesario para que la detección sea lo más temprana posible”, planteó.

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