SEBASTIÁN BOZZO
Dr. Sebastián Bozzo. Decano Facultad Derecho U. Autónoma

La Inteligencia Artificial  (IA) es una realidad. Las aplicaciones que usamos a diario parecen saber exactamente qué necesitamos y falta poco para que se anticipen a qué pensamos. Y va más allá del mundo digital: está afectando la forma en que trabajamos. En el caso del derecho, lo que hace medio siglo era ciencia ficción hoy es realidad: ¿podemos confiar en los algoritmos para sentenciar un caso? ¿puede un “juez” con inteligencia artificial decidir si el imputado es culpable o inocente con base en la big data y las pruebas? ¿aplicará soluciones justas? El Tech Index of the Codex  Center for Legal  Informatics de la Universidad de Standford registraba, a junio de 2019, más de 1200 empresas en modalidades de aplicaciones, llamadas Legal Tech: asesoramiento legal automatizado, plataformas de encuentro entre clientes y abogados, automatización documental, análisis predictivo de casos, entre otros. ¿Podemos seguir hablando de abogados? Es el momento de dar un paseo al futuro y hablar de ingenieros legales. La automatización es una oportunidad para adquirir nuevas competencias.

La ley que crea la Agencia Nacional de Protección de Datos regula en el lugar en el cual se haga tratamientos de datos, consentido por quien los entrega, siempre exista una persona que explique al otro ser humano las decisiones de estas inteligencias artificiales utilizadas en esos procesos. Los ingenieros legales no solo contribuirán al desarrollo de la automatización de los servicios legales mediante la creación de los algoritmos, sino que también serán parte del engranaje que permitirá mejorar el acceso a la justicia de miles de personas.

Por eso es importante que investigadores del campo del derecho se unan con investigadores de la ingeniería informática para estar preparados y dar respuestas a los nuevos requerimientos. El desafío está entonces en cómo enfrentarlo, sin perder de vista que la tecnología está al servicio del hombre y es a través de la educación, la adaptabilidad y el trabajo interdisciplinario la forma de sacar el mayor de beneficio posible.

Dr. Sebastián Bozzo.

Decano Facultad Derecho Universidad Autónoma de Chile

Fuente: La Segunda

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