Unicef define como grooming al tipo de abuso ejercido por un adulto sobre un niño o niña con fines sexuales de forma online o presencial, lo que implica acciones deliberadas para establecer una relación y control emocional, generando condiciones para perpetrar un abuso sexual.
En 2019 la Brigada del Cibercrimen de la PDI informó que se investigaron más de 4 mil casos de acoso sexual contra menores; mientras el Ministerio de Desarrollo Social reportó 2 mil 200 denuncias por grooming y delitos asociados a abuso de menores en la red. Las cifras del último año reflejaron un aumento del 19% de los casos a nivel nacional y se prevé que estas continuarán creciendo debido al explosivo uso de internet y redes sociales durante la pandemia.

Al respecto el investigador asociado al Instituto Estudios Sociales y Humanísticos (IdeSH) de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Eduardo Sandoval, señala que “si bien las TICs se han convertido en la principal fuente de comunicación virtual entre las personas, reduciendo en parte el efecto negativo provocado por el distanciamiento físico durante las cuarentenas, conviene reflexionar de manera crítica acerca de la forma en que estas herramientas digitales pueden convertirse en un factor de riesgo, particularmente cuando se exponen sin una supervisión parental a sitios y espacios virtuales en las que deambulan adultos con fines sexuales”.

Agregó “el ambiente construido por el teletrabajo y la educación a distancia, la cuarentena y el distanciamiento físico han provocado que miles de familias en Chile vean alteradas significativamente sus rutinas y prácticas cotidianas frente al covid-19, obligándolos a generar mecanismos de readaptación activa de sus comportamientos habituales para seguir funcionando dentro de esta situación excepcional, aumentando el riesgo de que los niños, niñas y jóvenes puedan ser víctimas de grooming”.

En base a lo anterior y con fines preventivos, el académico plantea las siguientes recomendaciones en torno a la prevención del grooming frente a la cuarentena donde debe primar la comunicación efectiva y la confianza.

“Los padres deben establecer criterios de edades para empezar a utilizar los dispositivos (ordenador, tableta, móvil) y para acceder a diferentes contenidos y servicios. Deben cultivar la confianza y la comunicación respetuosa con sus hijos e hijas, la comunicación debe ser efectiva. El cuidado parental y el monitoreo permanente en el uso de las redes sociales por parte de los más pequeños debe ir acompañado del apoyo emocional y educación frente a estas tecnologías, conforme a la etapa evolutiva en la que se encuentra”, detalló Sandoval.

Existen a su vez señales a las cuales la familia debe estar muy atenta. “Es muy importante que estén muy atentos a los cambios de conducta, sus estados de ánimo y patrones de sueño y alimentación, estas pueden ser alertas de que algo más está ocurriendo y ante cualquier indicio de que un menor pudiera estar siendo acosado o extorsionado en la web, es importante generar un ambiente familiar protector que permita contener y apoyar al menor frente a un potencial abuso”.

Dr. Sandoval es enfático al recalcar que “en Chile la ley Nº 20.526 sanciona desde el año 2011 el acoso sexual de menores, la pornografía infantil virtual y la posesión de material pornográfico infantil, por lo que es muy importante denunciar a través de los canales telefónicos existentes a través Carabineros de Chile (133), Fiscalía (6003330000) o PDI (6004000101)”.

 

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