Futuros estudiantes tutores y ayudantes continúan su preparación para el trabajo en aulas
Para Tamara Irarrázaval, la adaptación del colegio a la educación superior no fue fácil. Horarios distintos, nuevos profesores y compañeros, mayor exigencia y al mismo tiempo menos control de sus profesores.
Hoy ya cursa sexto año de Odontología en la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, con todas sus asignaturas al día y buen rendimiento académico.
“Siempre he querido encontrar una manera de traspasar mi experiencia a las nuevas generaciones, para que se adapten bien y aprueben todos sus ramos. Por ejemplo, enseñándoles metodologías de estudio para aprender bien la teoría y saber aplicar los conceptos”.
Por eso no dudó en postular a la Escuela de Tutores y Ayudantes, una herramienta que forma parte del Sistema de Acompañamiento Académico Complementario (SAAC). Su objetivo es brindar herramientas efectivas para que luego estén en condiciones de ayudar a sus pares.
“Todos aprendemos. A mis compañeros se les hará más fácil la materia y a mí me servirá para reforzar conocimientos y crecer como persona, porque asumiré un rol docente sin dejar de ser estudiante”.
El proceso formativo se extiende por todo el semestre y participan cerca de 90 alumnos de distintas carreras.
Contempla talleres de especialización que abordan temáticas de Fortalecimiento de la Inclusión en el Aula, Resolución de Conflictos Sociales, Razonamiento Clínico, Razonamiento Lógico Matemático y Mediación Cognitiva.
El director Académico, Luis Campos, explicó que se trata de competencias genéricas, pero que se refuerzan considerando las funciones que deberán asumir.
“Los tutores ayudan en la adaptación de quienes ingresan a primer año. Los ayudantes, por otro lado, se hacen cargo de una asignatura de cursos superiores que presenta más dificultades o mayor índice de reprobación”.
El Sistema de Acompañamiento Académico Complementario (SAAC) responde al modelo educativo de la Universidad Autónoma de Chile, que se distingue, entre otros aspectos, por su centralidad en el estudiante. Ello se traduce en un enfoque de educación más individualizada para profundizar en el conocimiento, lo que a su vez ayuda y orienta el aprendizaje autónomo.