Durante tres días, aprendió todo lo necesario para que su inserción académica y cultural en Chile sea lo más fluida posible. Cuando se subió al avión en Francia con destino a Santiago, Estelle Homsy se comprometió a aprovechar al máximo su experiencia de intercambio en el país.

Ella y otros 42 estudiantes de Ecuador, España y México comenzarán en los próximos días sus clases en la Universidad Autónoma de Chile en Talca, Temuco y Santiago, en el marco de su programa de Movilidad Internacional.

RRII Incoming 2018En un español trabajado pero entendible, asegura que “elegí esta universidad porque en la ESG École de Commerce de París, que es donde estudio, tengo compañeros que han hecho intercambio en esta universidad y me han dicho que es muy buena y muy importante en Chile”.

“Estudiar en el extranjero es una gran oportunidad, sobre todo en mi área que es el comercio y el marketing internacional. De hecho, en el futuro me gustaría trabajar en la industria del lujo en América Latina y esta pasantía será un gran aprendizaje para saber cómo funciona aquí”.

Para Estelle, dejar su país también significará un crecimiento personal. “Podré descubrir una cultura diferente, un mundo distinto; saber cómo funciona el mundo en general. Además de la independencia personal porque durante un semestre completo no viviré con mis padres, con todo lo que eso significa”.

Al final del día, sabe que la suma será positiva en ambos aspectos.

Cuando termine sus estudios de pregrado no solamente tendrá sólidos conocimientos en su disciplina. También habrá adquirido una visión más global de su profesión de la forma más valiosa: no solamente con los libros, sino también con la experiencia vivencial de haber vivido y estudiado en Chile.

“Ahora todo está interconectado, también el comercio”, dice entusiasmada. “El que no conoce la realidad de otros países, se va quedando atrás”.

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