Dada la emergencia sanitaria por COVID-19, son las mismas circunstancias las que han impuesto en Chile y otros países del mundo el teletrabajo como una forma de continuar con nuestras actividades laborales con apoyo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, algo que es reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, no todas las empresas y trabajadores estaban preparados para la transición. En dicho ínterin, se han ajustado apresuradamente procesos, canales y espacios que pudiesen dejar de lado la relación de la persona con el ambiente global de trabajo (organización, equipos, herramientas, espacio físico y mental). En este sentido, surge la interrogante de si se procura la ergonomía en el teletrabajo.

Al respecto, el Mg. Aldo Martínez, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, comenta que “el escenario de contingencia ha obligado a las personas a pasar mucho tiempo en un mismo lugar y, sin lugar a dudas, estos aspectos podrían influir en una correcta postura en el desempeño laboral”, lo cual, advierte, acarrea consecuencias como el estrés muscular.

Por su parte, el Mg. Reinaldo Sáez, también docente de Kinesiología de la mencionada casa de estudios superiores, agrega que malas prácticas de teletrabajo pueden representar futuras cervicalgias, lumbagos, tendinitis y epicondilitis en codos, muñecas y manos.

Subraya que “la ergonomía busca adaptar el trabajo al hombre y no al revés”. Sin embargo, reconoce que el espacio más privado de cualquier empleado, su hogar, no está adecuado al teletrabajo, puesto que Chile no goza de esta cultura laboral.

DETECTAR ZONAS DE ESFUERZO

Los especialistas refieren que para propiciar una adecuada ergonomía en el teletrabajo es preciso reconocer las zonas de mayor esfuerzo, como los ojos o campo visual, por lo cual el área de trabajo debe tener una iluminación adecuada; la musculatura de la columna cervical, por lo que es indispensable mantener una correcta postura de cabeza y cuello durante la jornada; la columna dorso lumbar que facilita la transferencia de carga y cambios de posición, por lo que se recomienda el apoyo

en una silla; y la musculatura que permite la movilidad de codos, muñeca y manos, por lo que debe haber una correcta disposición de estos sobre una mesa.

RECOMENDACIONES ADAPTADAS AL HOGAR

Sobre cómo garantizar condiciones ergonómicas para el teletrabajo, los kinesiólogos advierten que no se trata de comprar un nuevo computador o una silla ergonómica, sino de tener en cuenta ciertas consideraciones clave como ordenar el espacio de trabajo para evitar caídas y golpes, a fin de facilitar el alcance de los objetos. Esto incluye organizar y ubicar el cableado fuera de las zonas de tránsito y mantener libre de obstáculos el acceso al puesto de trabajo.

También se precisa una correcta iluminación ambiental (aquella que permite distinguir claramente todos los objetos que lo rodean).

Se recomienda que el lugar de trabajo permita tener al alcance todo lo necesario y ubicar la pantalla frente al trabajador a la altura de los ojos, a unos 45 o más centímetros de distancia. Además, la horizontalidad de la mirada hacia este no debe descender a más de 20 grados. Para evitarlo coloque el equipo sobre una superficie que eleve la pantalla.

Igualmente, procurar estabilidad y confort en la manipulación de teclado y mouse, apoyar siempre los antebrazos, utilizar silla con respaldo y si fuera posible con apoya brazos. El trabajador debe descansar la espalda en la silla de manera que le bride estabilidad y soporte. Al sentarse, la columna no debe exceder de los 15 o 20 grados de inclinación.

Si el trabajo se realiza con computador portátil, se sugiere disponer de teclado y mouse independientes. Además, para el uso de ambos se indica mantener una línea recta de trabajo, teniendo como referencias codo, muñeca y mano. Asimismo, se aconseja trabajar con una pantalla limpia, fondo claro y caracteres oscuros (polaridad positiva).

Es importante que los pies toquen el suelo. De no ser así se deben apoyar en alguna plataforma, que puede ser una caja u otra superficie posible de encontrar en el hogar. También se debe disponer de espacio que facilite su movimiento.

MANTENER LAS PAUSAS ACTIVAS

Entre las sugerencias para atenuar los efectos de largas horas de trabajo frente al computador desde la casa y el estrés social generado por el COVID-19, Martínez recuerda que la recomendación general indica realizar pausas activas. “Sea en su lugar de trabajo o el hogar, se sugiere que el tiempo que está sentado frente al computador no supere la hora…Debe salir de la postura para que los tejidos que están en sobrecarga bajen sus niveles de estrés y así evitar la contractura muscular”.

Esto no requiere que la persona se ausente de su puesto de trabajo, sino que genere elongación funcional o realice una breve caminata.

Evite la fatiga física por exceso de tiempo en una postura. Planifique los tiempos e incluya pausas entre sesiones para así mejorar la experiencia del teletrabajo.

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