La carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile realizó una jornada de salud intercultural, con el objetivo de mostrar a los estudiantes que la salud no es sólo medicina tradicional, sino que junto a otras terapias, pueden lograr un resultado, que beneficie a los pacientes no solamente desde lo físico, sino que también desde el punto espiritual, mental y psicosocial.

Así lo destacó la Directora de Enfermería de la casa de estudios, Magíster Janet Vargas. “En el currículo se habla siempre que las carreras de salud tienen un fundamento en las ciencias biológicas, y hoy estamos con esta apertura para que los estudiantes conozcan que Enfermería tiene ciencias biológicas y ciencias humanas, y desde esa forma los estudiantes van a abrirse a una mirada más humanista. Entonces también debe haber un reconocimiento a lo que practican las personas en sus culturas y creo que es importante que hoy los estudiantes y futuros profesionales tengan la visión del otro, en su cultura”.

DSC 0150Respecto a la salud intercultural, en América Latina se está implementando desde hace aproximadamente cuarenta años. En Chile, en el año 2006 se creó una política de salud para los pueblos indígenas, que pese a llevar once años en funcionamiento es desconocida para la población y también para los profesionales de la salud.

“La mayoría de los profesionales que trabaja en el ámbito de la salud no saben que existe desde el Ministerio de Salud una política que establece que para entregar un buen servicio de salud, es necesario incorporar las perspectivas que cada sujeto tiene o lo que siente y piensa respecto de su propio proceso de sanación, de cuidado en el ámbito de la salud y la enfermedad, y en ese contexto, esta segunda jornada invita a los futuros profesionales del área a pensar y replantearse esta lógica de poder y subordinación entre unas medicinas y otras”, afirmó Yafza Reyes, docente de Enfermería.

La jornada que contó con una certificación para los asistentes, se desarrolló en talleres impartidos por cuatro expositoras y dentro de los cursos estuvieron yoga, biomagnetismo, medicina ayurvédica y medicina herbolaria.

En esta jornada, los asistentes comprobaron de manera práctica que la medicina tradicional no trabaja sola, sino que hay una serie de alternativas para dar solución a los malestares no sólo físicos sino que mentales, espirituales y psicosociales.

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