Una emotiva ceremonia de investidura vivieron los alumnos de la Carrera de Kinesiología de la Universidad Autónoma de Chile. Sus familiares y amigos fueron testigos de este momento que marca un antes y un después en su formación profesional.

Según señaló Jaime Ubilla, director de la carrera y vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Salud, esta es una actividad de carácter académico donde los estudiantes se invisten con el uniforme clínico.

“Son alumnos de tercer año que comienzan con terrenos y clínicas de mayor complejidad, lo cual significa que tendrán un trato más directo con usuarios y pacientes. Eso tiene un carácter relevante para nosotros, porque significa un poco la salida de las aulas al mundo real y, por ende, tiene todo un simbolismo de lo que es la vocación de servicio, de lo que significa la responsabilidad y la empatía con el usuario, que es lo que va a hacer el kinesiólogo durante toda su vida profesional”, señaló.

Uno de los jóvenes investidos fue Pedro Bodaleo, quien orgulloso dijo que esa ceremonia es un reconocimiento al esfuerzo que hicieron por llegar a esta etapa. “Algunos compañeros se quedaron en el camino –lo lamentamos-, pero nosotros estamos aquí. Pasamos a una etapa que se podría decir es más competitiva”, puntualizó.

Compartir en