cangrejo tigre 1La capital de la región del Biobío es la casa del cangrejo tigre, un pequeño crustáceo dulceacuícola que suele habitar en pequeños esteros de las cuencas de los ríos Andalién y Biobío. Pero un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Chile logró identificar nuevos sitios donde habita esta especie: Esteros que drenan desde los cerros de las comunas de Cañete y Contulmo. Todo esto en el marco del proyecto Fondecyt de Iniciación que estudia los efectos del cambio climático y de las plantaciones forestales sobre el funcionamiento de pequeños ríos.
Según explicó el Dr. en Ciencias Ambientales, Francisco Correa Araneda, este hallazgo «no hablaría de un traslado, sino que posiblemente siempre ha sido parte de su distribución natural, solo que no han habido suficientes estudios al respecto”.

En varias campañas de muestreo fue posible apreciar que el hábitat de estas especies “está muy bien conservado desde el punto de vista ecosistémico. Tienen comida, refugio y una franja de vegetación de ribera muy poco intervenida”, afirmó el investigador.

Lo anterior transforma a este espacio en una zona apta para su reproducción, proceso de desarrollo directo donde la hembra porta los huevos en su abdomen durante aproximadamente treinta días; y posterior desarrollo en un ambiente sin amenazas importantes.

cangrejo tigre 2“El hallazgo de estos individuos lo realizamos en una zona donde la urbanización no es un problema, como sí lo es en los sitios cercanos a Concepción, y tampoco es una zona industrializada. Su principal amenaza en este caso es el reemplazo de la vegetación ribereña nativa por plantaciones forestales, fenómeno intenso en esas cuencas”, alertó el doctor Correa.

Actualmente esta especie no está en peligro de extinción, pero sí clasificada como vulnerable. Sus patas rayadas y colores diferentes la transforman en un crustáceo llamativo a quienes recorren cerca de su hábitat, por lo que es necesario cautelar su protección.

“Quienes encuentren ejemplares del cangrejo tigre deben solamente contemplarlos, no perturbar su hábitat y, si es posible, reportar el lugar de localización a especialistas, lo que ayudará a continuar estudiando su comportamiento, ecología y distribución geográfica. Su preservación depende mucho de las acciones que permitan la conservación de los ecosistemas acuáticos y los bosques nativos ribereños, las mejores barreras ante todo tipo de actividad humana”, puntualizó el académico miembro de la Unidad de Cambio Climático de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco.

 

 

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