La Universidad Autónoma de Chile está formando una veintena de médicos en medicina familiar, una de las áreas en que la carrera de Medicina de la institución tiene importantes fortalezas y que es un sello en el pregrado que ahora se está trasladando al postgrado.

En efecto, los profesionales -que están en primer, segundo y tercer año del programa de formación-, siendo muchos de ellos egresados de la Universidad Autónoma de Chile, ya cuentan con la impronta respecto de esta área.

“Nosotros aportamos como universidad de acuerdo con nuestras fortalezas, y las tenemos en imagenología y en medicina interna, donde también estamos formando médicos. Pero igualmente tenemos muchas fortalezas en medicina familiar. Nuestra carrera, que tiene ese sello, trasladó esa cualidad desde el pregrado al postgrado formando especialistas y allí nos parece que podemos aportar, porque efectivamente podemos formar buenos médicos familiares que van a ir a resolver los problemas sanitarios de mediana y baja complejidad de la región”, explicó el Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la institución, Dr. Rafael Silva.

Becados Medicina Familiar 3El directivo universitario relevó el aporte que está haciendo la universidad a la región con la generación de bienes públicos de enorme relevancia para un sector de permanente necesidad como es salud. “Este es un aporte que hace la universidad a la Región del Maule básicamente en temas de salud porque lo que está haciendo la universidad es formar médicos especialistas, en este caso en medicina familiar. Hacemos un hito respecto de los años de los becados que están en primero, segundo y tercer año, que son becados del Ministerio de Salud que una vez que terminen su formación, algunos de ellos en pocos meses más, van a ir a los centros asistenciales de la región a resolver problemas de salud como especialistas. Allí hay una cooperación concreta de la universidad a la salud regional”, dijo Silva.

Por su parte, el becada Natalia Fuentes, quien cursa el primer año de la especialidad, destacó los beneficios personales y profesionales que le ha significado ser parte de este programa. “Ha permitido no tan solo formar médicos de familia en la zona, donde hay un déficit, sino que también en mi caso particular me permite no desprenderme de mi familia, porque anteriormente las escuelas que daban esta especialidad estaban centralizadas en la Región Metropolitana o en ciudades más grandes, y que ahora una ciudad como Talca tenga la especialidad nos abre la posibilidad de quedarnos en la zona y no tener que emigrar. Además, la beca ha superado mis expectativas con lo que respecta a la formación porque he aprendido mucho. Estoy muy satisfecha en ese sentido, con mucha realización profesional”, dijo la profesional.

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