Durante casi cinco meses las plataformas “offline” y “online” han versado sobre el mismo tema: la pandemia mundial por COVID-19. Sin importar el plan de contenidos de grandes corporaciones o de pequeños perfiles en Internet, todos abordan esta crisis sanitaria mundial desde su óptica; bien sea en paginas web, blogs o redes sociales, los recursos son variados y convergen en las mismas tendencias.
Se genera un cúmulo de información y es allí donde la responsabilidad social y la ética en redes sociales es necesaria. Los perfiles y cuentas hablan sobre el coronavirus porque ha cambiado la realidad de los usuarios a los cuales se dirigen, además que dado el confinamiento estos disponen de más tiempo para consumir información.

En una encuesta realizada por la agencia Customer Trigger a 450 chilenos, el 76% de los consultados refirió estar consumiendo redes sociales en una escala “alta” durante la cuarentena. Sin embargo, el volumen de datos puede ser abrumador y ocasionar episodios de pánico y confusión dado que no todo lo publicado en la red de redes gozan de veracidad o claridad; un porcentaje significativo del contenido es valorado como “fake news” o noticia falsa.

Al respecto, el Director de Vinculación con el Medio de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, responsable de la Comunicaciones de la sede, Mg. César Hernández, apunta que “la crisis del coronavirus ha generado que cerca del 80% de los ciudadanos consuma más noticias que antes de la pandemia. Y más del 50% lo hace a través de las redes sociales al menos tres veces al día. De ahí la necesidad de aplicar mucho criterio y selectividad para considerar las fuentes creíbles que supuestamente entregan informaciones verídicas”.

La recomendación es abordar sólo las fuentes oficiales, además de contrastar datos y no dejarse guiar por perfiles o cuentas en redes sociales de dudoso manejo informativo, que por el contrario generan desinformación y hasta conflicto.

Si bien a través de las redes sociales se difunde información no verificada, en opinión de Hernández estas también han permitido promover contenidos y herramientas de valor en esta época de pandemia, así como generar acompañamiento virtual en medio del aislamiento físico al que toda la ciudadanía está llamada, a fin de evitar contagios. La invitación es a consumir información proveniente de marcas o fuentes reconocidas como oficiales y a ser socialmente responsables con el material que se comparte.

CAMBIOS EN LAS PLATAFORMAS

En esta contingencia la red social Facebook, por ejemplo, creó un Centro de Información sobre el Coronavirus, disponible para todos sus usuarios desde la página principal. Allí se encuentra información actualizada, consejos de prevención y recomendaciones para enfrentar el confinamiento, además de los enlaces directos a los fanpage de instituciones como la Organización Panamericana de la Salud y el Ministerio de Salud de Chile.

Otras plataformas como Instagram han creado recursos para perfiles personales y corporativos, que entre varios alcances han permitido que empresas y pequeños emprendimientos se inicien en el e-commerce, brindado también opciones de atención al público general.

ADAPTACIÓN DE LAS MARCAS

El e-commerce ha sido una de las migraciones a las redes sociales más evidente. Sin embargo, las clases online, así como el teletrabajo, se suman a esta vorágine de cambios.

Organizaciones como Fundación Wikimedia ponen a disposición de los educadores y las familias, recursos educativos diseñados con anterioridad, pero que cobran mayor valor en esta virtualidad obligatoria. Asimismo, las instituciones universitarias entregan clases a través de diversas plataformas y se abren camino en distintas redes sociales, a fin de crear el mayor número posible de canales de comunicación.

Sobre este respecto, Hernández detalla que desde la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, atienden diversos públicos, como la comunidad universitaria (estudiantes, docentes y funcionarios) y la comunidad del entorno. Es por esto que mantienen presencia en varios medios, como Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn y más recientemente YouTube, donde además los usuarios pueden encontrar videos tutoriales y recomendaciones de expertos de la casa de estudios superiores, en temas de las áreas salud, psicología, actividad física, educación y otros, lo que a su vez representa parte del compromiso de la universidad por contribuir a la sociedad en esta situación de pandemia y realizar trabajo en colaboración con las redes de apoyo.

Es de destacar que a través de los recursos que ofrece la virtualidad, la universidad en Talca también entrega servicio de teleconsulta psicológica junto a su Centro de Atención Psicológica (CAPSI), Telemedicina desde la Unidad de Especialidades Médicas y Teleconsulta Jurídica, además de Teleconsulta de Trabajo Social, Teleconsejería en Salud sexual y Reproductiva, Teleasesoría en Seguridad Informática y Teleasesoría en Modelos de Negocios, como un servicio a la comunidad universitaria y regional

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