Una delegación de 15 alumnos de Pedagogía Básica viajó a Varadero, Cuba para representar por primera vez a la Universidad Autónoma de Chile en la XXI versión del Congreso Matecompu, una actividad que se realiza hace 21 años en la ciudad caribeña y en donde participan académicos, investigadores y estudiantes.
Gina Luci Arriagada, docente de la carrera es parte de la comisión iberoamericana del congreso hace 6 años y fue quien hizo las gestiones para que este viaje se hiciera posible. La idea fue apoyada por la Facultad de Educación además del Departamento de Relaciones Internacionales, quien se encargó de apoyar monetariamente a través del pago de pasajes e inscripción al Congreso de todos los asistentes.

El Matecopu 2019 organizado por la Universidad de Matanzas, llevó como título «la matemática, estadística y la computación: enseñanzas y aplicaciones», donde los estudiantes de la UA pudieron presentar cuatro ponencias de investigaciones que llevaron preparadas con previa supervisión de la docente a cargo. Además de participar en cursos de capacitación y compartir con profesionales del área e investigadores de 23 países, fomentando una formación transversal tanto cultural como académica.

«No es solo una experiencia académica, sino también una experiencia de vida. Nosotros teníamos un día libre y se organizó una salida a la Habana donde fuimos a lugares tan importantes como el capitolio, como la casa donde estaban los restos de Cristobal Colón, la plaza de la revolución, etc. Lo otro es que la mayoría de los estudiantes no había salido del país, por lo que creo que académicamente hablando hay un antes y un después del Congreso. El hecho de interactuar con 23 países, eso hace que la experiencia sea muy enriquecedora», expresó la docente Gina Luci. 

Así lo recuerda Zulema Vásquez, alumna de tercer año de Pedagogía Básica con mención en Matemáticas, quien gracias a este Congreso salió por primera vez fuera del país. Ella junto a sus compañeros además de participar en el Congreso, pudieron visitar una escuela de primaria en Cuba, algo que marcó enormemente su viaje. «Para mi fue todo  nuevo, una bonita experiencia, era gente muy humilde y tenían muy buena disposición para responder a nuestras preguntas. Al visitar el colegio tuve sentimientos encontrados por los pocos recursos que tienen y sin embargo los profesores hacían todo lo posible. Esta experiencia me enseñó que todo se puede lograr, aunque no se tengan los recursos hay que buscarlos como sea para sacar a los niños adelante», agrega.

Carlos Valenzuela, de cuarto año coincide con la reflexión de su compañera sobre los bajos recursos económicos de la escuela y que a pesar de esto, se lograba entregar una educación de calidad y con vocación. «Fue una experiencia muy enriquecedora tanto en lo académico como en lo social…uno se da cuenta que en otros lugares hacen tanto con tan poco y nosotros tenemos mucho no lo aprovechamos. Por eso esta vivencia me sirvió para darse cuenta de todo lo que tenemos». El estudiante también valora el apoyo de la universidad en esta actividad ya que además de ser importante para su carrera «esta participación le da a la UA un prestigio internacional», afirma.

Para asistir a este Congreso, los alumnos de tercer y cuarto año tuvieron que cumplir con algunos requisitos entre ellos no reprobar ningún ramo del primer semestre y participar en la construcción del trabajo que se iba a presentar. Además de esto, era primordial que los jóvenes pudieran costear los gastos extras como alojamiento, comidas y otras actividades. Al ser primera vez que se realizaba, no se realizó ningún concurso, sin embargo Gina Luci, docente a cargo asegura que si el proyecto sigue para años posteriores «tendremos que pensar en un sistema de puntos para ir postulando».

 

 

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