Agrupaciones de apoyo a pacientes con cáncer forman mesa de trabajo al alero de la Autónoma
Conocerse entre sí, saber la labor que realizan y plantear la mejor forma para trabajar de manera coordinada fueron algunos de los objetivos que se cumplieron en la primera reunión de la “Mesa de trabajo regional de grupos de apoyo a pacientes oncológicos “, que nace al alero del Núcleo de Investigación de Trabajo Social y Salud, de la Carrera de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Chile.
Se trata de una iniciativa que surgió del conversatorio “Resiliencia en el cáncer, un nuevo significado de la vida”, que se realizó el año pasado y que tuvo como eje conocer casos reales de sobrevivientes de esta enfermedad. En esa ocasión las agrupaciones que participaron plantearon la necesidad de crear una instancia que les permitiera coordinarse para optimizar los esfuerzos que de manera voluntaria realizan y tener una representación a nivel regional y nacional.
Doce son las agrupaciones convocadas a esta mesa regional, pero está abierta a todas aquellas que quieran sumarse.
En este contexto y como primera actividad, el 28 de agosto se realizará la primera capacitación para las agrupaciones, abierta a la comunidad, a los profesionales del área de salud, de las ciencias sociales y a estudiantes. En la oportunidad, la periodista Javiera Suárez entregará un testimonio de su vivencia en el cáncer; Erica Villoria, doctora investigadora en sicooncología, hablará de la contención emocional, que es una de las necesidades planteadas por las agrupaciones; y participará también el doctor Miguel Ángel Solar, quien trabaja desde el área médica con pacientes en etapa terminal y sus familias.
Al respecto, el Dr. Emilio Guerra, vicerrector de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco, destacó que el 22% de los fallecimientos que ocurren en La Araucanía se deben al cáncer, por ende es la principal causa de muerte. “Atendiendo a esta realidad y luego de descubrir en el conversatorio la gran cantidad de organizaciones que hoy trabajan apoyando a enfermos de cáncer y a sus familias, y que entre sí no se conocían, vimos que la universidad podía contribuir, haciéndose cargo de algunas de las problemáticas locales, regionales y también nacional, para contribuir a que se obtengan las sinergias necesarias para que organizaciones de esta naturaleza tengan una mayor base y un mayor poder desde el punto de vista de llegada a las autoridades y a quienes corresponda”, puntualizó.