Medio centenar de micro emprendedoras de Padre Las Casas recibieron su certificación, luego de capacitarse en la Universidad Autónoma de Chile, en el marco de un proyecto MECESUP que ejecuta la casa de estudios superiores en sus tres sedes.

Mauricio Vial, vicedecano de la Facultad de Administración y Negocios de la UA, señaló que la idea fue entregarles herramientas que les permitan optimizar sus respectivos emprendimientos y que eso se hizo sobre la base de una evaluación diagnóstica que se aplicó a los favorecidos -mayoritariamente mujeres-, para detectar cuáles eran sus debilidades.

“Con los resultados de la evaluación creamos cursos a los que ellas accedieron de manera gratuita y, además, tuvieron un acompañamiento por parte de profesores y alumnos. Todo esto en el marco de un convenio de colaboración que estableció la Autónoma con la Fundación Banigualdad, que hace que se generan nexos de acompañamiento, con el propósito que las beneficiarias obtengan una mejor repercusión económica con los microcréditos que le entrega la Fundación, mediante una buena administración de los recursos”, detalló Vial.

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En este trabajo, que se desarrolla bajo la modalidad A+S (Aprendizaje Servicio), participan los alumnos de las carreras de Técnico Universitario en Administración, Auditoría e Ingeniería en Control de Gestión, e Ingeniería Comercial, y según señaló Vial, la experiencia es también un aporte para ellos, ya que aprenden a aplicar en terreno conocimientos disciplinares de sus respectivas carreras.

“La idea es que haya impacto relevante en los emprendedores de Padre Las Casas y también en los aprendizajes de nuestros alumnos”, enfatizó Vial.

Lucinda Toloza, es beneficiaria y estaba feliz. Hasta hace un tiempo trabajaba como maestra de cocina en Santiago, se vino a la zona hace un año y hace tres meses inició un emprendimiento gastronómico, vendiendo alimentos preparados puerta a puerta.

“En la municipalidad nos hablaron de esta posibilidad y la tomamos. Me ha ido bien, pero participar en los talleres me sirvió mucho. Era muy desorganizada. Los alumnos nos ayudaron, fueron muy pacientes para explicar y enseñar. Fue súper entretenido”, expresó.

Lisette Paredes, que también tiene un emprendimiento gastronómico, comentó que su especialidad es la repostería y los productos agroelaborados.

“Me dedico a esto hace un año y medio, y debo reconocer que el orden era mi principal problema. Ahora me di cuenta que la organización permite optimizar los procesos”, concluyó.

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