Cuando Ignacio Cires salió de su casa con destino a la Universidad Autónoma de Chile para su primer día de clases, lo hizo con franco nerviosismo y ansiedad. Pero también con mucho optimismo.
“Cuando venía en camino esta mañana, sentía muchas ganas de llegar al campus y adaptarme rápidamente a este nuevo contexto. Ahora que ya estoy aquí veo que las diferencias entre el colegio y la experiencia de la educación superior son enormes”.
Dejó a su familia en Rancagua y ya está instalado en Santiago junto a un familiar, listo para comenzar sus estudios en el campus Providencia. “Ingresar a esta universidad fue un camino largo y difícil, pero cuando entré al auditorio y vi la bienvenida que nos habían preparado, me sentí realmente orgulloso”.
Al igual que él, tres mil nuevos estudiantes que obtuvieron un cupo en la sede Santiago de esta casa de estudios, iniciaron su año académico 2017. Todos ellos con la confianza de vivir al máximo la experiencia universitaria y aprender lo más posible de la carrera que dice es su vocación.
La primera actividad de los alumnos de primer año fue una Inducción a la Vida Universitaria, en la que no solo compartieron con las autoridades superiores de la universidad, sino también con sus Decanos de Facultad, directores de carrera y académicos.
Emelyn Garcés estudiará en el campus El Llano Subercaseaux, con el mismo entusiasmo. “Estoy muy tranquila, feliz y a la vez ansiosa de conocer a quienes desde hoy son mis compañeros. Lo más importante -añadió- es que estoy donde quería estar”.
Desde que salió de su casa muy temprano, sus familiares y amigos le escribían por WhatsApp para felicitarla, darle ánimo y desearle éxito en este nuevo desafío. “Espero aprobar todos mis ramos y que en general me vaya muy bien. Sé que para eso tendré todo el apoyo de la universidad”.
A la Inducción asistieron estudiantes de todas las carreras que imparte en Santiago la Universidad Autónoma de Chile, tanto de jornada diurna como vespertina.
Esta actividad es uno de los diversos mecanismos que pone a disposición de los alumnos con el objeto de facilitar su adaptación a la educación superior, favorecer su progresión curricular y, en definitiva, promover la calidad de sus procesos formativos.
A ella se suman iniciativas las mentorías, ayudantías, minors y los talleres de apoyo psicopedagógico, entre otros dispositivos.
Al recibir a los futuros profesionales, el Vicerrector de la sede Santiago, Francisco Baghetti, los llamó a experimentar los diversos aspectos de la vida universitaria, así como a aprovechar los recursos físicos, materiales y humanos de esa institución de educación superior, como la infraestructura, el sistema de Bibliotecas y las actividades extraprogramáticas.
Junto con reconocer su esfuerzo y el de sus familias, expresó su convicción de que cada uno de ellos pondrá su máximo esfuerzo en cumplir no solo las expectativas de sus padres y de la propia universidad, sino también de toda una sociedad que deposita en ellos parte de su confianza.