La definición de un perfil de egreso coherente con la misión y visión de la Universidad Autónoma de Chile, procesos académicos que favorecen el progreso normal de sus alumnos, un cuerpo docente calificado y rigurosos procesos de autoevaluación, fueron algunas de las fortalezas más relevantes que permitieron a Obstetricia y Puericultura obtener seis años de acreditación.
Con este reconocimiento, la carrera comparte el segundo lugar con mayor período de acreditación entre todas las instituciones de educación superior del país, y ocupa el primero entre las universidades privadas, cumpliendo con ello ampliamente los criterios de evaluación.
Su directora en Talca, magíster Lucila Cerda, indicó que se trata de un reconocimiento a una trayectoria de 10 años formando profesionales de excelencia. “Refleja un esfuerzo y un trabajo sistemático, organizado, perdurable en el tiempo y a cargo de un equipo de gestión comprometido y responsable”.
Resaltó que a pesar de este importante reconocimiento, la carrera continuará impulsando sus procesos de autoevaluación con el acento puesto en los estudiantes, “que son el foco principal de todo el proyecto desarrolla la carrera de Obstetricia y Puericultura”.
Subrayó el decidido aporte de “un equipo de gestión y de docentes de toda la Facultad de Ciencias de Salud y de la carrera en particular, así como un cuerpo de supervisores de campos clínicos en hospitales y centros de atención primera de la región del Maule”.
En esa misma línea, la directora de Obstetricia y Puericultura en Santiago, magíster María Eugenia Ruiz, indicó que la acreditación “refleja un arduo trabajo de evaluación interna; de tener claro quiénes somos, qué queremos, hacia dónde vamos y, sobre todo, ser muy honesto en nuestro proyecto educativo y el de la Universidad Autónoma de Chile”.
De la misma forma, recalcó “la existencia de un programa curricular que ha sido rediseñado de acuerdo al perfil de egreso del estudiante y también a partir de los aportes hechos por investigadores, empleadores, el gremio profesional y los propios titulados”.
A ello suma además un equipo que ha trabajado arduamente para exhibir con orgullo lo que mostramos hoy. “Tenemos la suerte de contar con un equipo humano en Santiago y Talca que pusieron sus potencialidades al servicio de este objetivo”.
Ambas docentes coincidieron en valorar, finalmente, el aporte del cuerpo de profesores, administrativos y alumnos profundamente involucrados con el modelo educativo institucional y comprometidos con la mejora permanente y la calidad.