Más de medio centenar de estudiantes de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile comenzó su período de prácticas clínicas con una emotiva ceremonia de Investidura, que contó con la asistencia de autoridades universitarias, académicos y familiares de los futuros profesionales.
La actividad marcó el fin del proceso formativo inicial, dando comienzo a una nueva etapa de trabajo práctico en distintos centros de salud de la Región Metropolitana.
En su intervención, la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias de la Salud, magíster Pamela Maureira, subrayó el rol de la fonoaudiología en el cuidado de la Salud.
«Provee a la sociedad conocimiento, intervención diagnóstica y terapéutica. Es una profesión que ha abordado nuevas áreas transversales tales como la motricidad orofacial y el equilibrio, integrándose a un equipo de trabajo transdisciplinario en el ámbito de la educación y la salud”, aseguró.
Por otro lado, llamó a los estudiantes a tener “el mayor esfuerzo posible en impactar positivamente en la salud y la calidad de vida de los usuarios y comunidades que intervendrán, con afecto y compromiso social”.
En esa misma línea, Javiera Jiménez –en representación de los alumnos de la promoción- destacó que “todos nacemos con sueños y anhelos, pero hay uno que tenemos en común que es ser un día no muy lejano fonoaudiólogos”.
“Hoy se cumple un nuevo proceso», agregó. «Ya estamos listos para para vestir nuestro uniforme y enfrentar nuestras últimas clínicas. Me gustaría agradecer a cada uno de nuestros profesores por todos los conocimientos que nos entregan día a día en clases”, expresó Jiménez.
La directora de Fonoaudiología en Santiago, magíster Miryam Mora, indicó en tanto que “hoy celebramos un paso académico; el paso intermedio que hacen ustedes dentro de la carrera hacia una etapa más avanzada”.
“Termina un período básico, de asignaturas de base, de conocimientos iniciales, para adentrarse en un aprendizaje más complejo y de procedimientos”, en los que profundizarán en los quehaceres más propios de la disciplina.
Ello implica, a su juicio, una mayor preponderancia del compromiso con los usuarios y de habilidades como la relación con los pares, tutores, supervisores e instituciones.
Por lo mismo, Mora destacó que los alumnos asumen un rol de agentes de cambio en salud y educación al interior de sus respectivos contextos, “que proponen soluciones, que se comprometen, que innovan y hacen buen uso de las herramientas a su disposición, que enfrentan desafíos con cuidadosa eficiencia”.