Una de las principales problemáticas de la sociedad actual –especialmente la chilena- es la difícil tarea de compatibilizar el trabajo con la familia. Cada día nos vemos enfrentados a la necesidad de modificar antiguos paradigmas, implementando un nuevo modelo que pretende lograr, muchas veces de manera deficiente, el equilibrio entre la vida laboral y personal.

Atendiendo a esta realidad, la Dra. Verónica Gómez, académica de la Universidad Autónoma de Chile, está realizando una investigación denominada: “Trabajo y Familia: hacia un modelo para el establecimiento de una agenda nacional de equilibrio y co-responsabilidad en materia laboral y familiar en Chile”, un proyecto que nace gracias a la adjudicación de un FONDECYT Regular durante el año 2015.

Para la Ph.D. en Sociología y Magíster en Ciencias Políticas,  en nuestro país –en comparación a otras naciones- contamos con pocas políticas que permitan a las personas que trabajan remuneradamente cumplir con sus obligaciones laborales y, al mismo tiempo, atender necesidades personales. Más aún, cumplir con sus responsabilidades familiares respecto del cuidado de niños/as u otras personas en situación de dependencia, como adultos mayores, personas enfermas o con necesidades especiales.

Family-vs-work“La legislación que tenemos tiende a limitarse al periodo de embarazo, post-natal y al cuidado de niños menores de un año, con pocas excepciones. Y, en general, se asume que la responsable de estas tareas familiares es la mujer, con lo cual se dificulta la inserción laboral femenina o bien se sobrecarga a las mujeres que también son proveedoras económicas en sus hogares”, apunta la investigadora.

Precisa, además, que hay un conflicto en las leyes chilenas en este sentido. “Existen muchas políticas orientadas a proteger los derechos de los niños que no consideran la dificultad para armonizar el trabajo y la familia. Esta situación muchas veces pone a padres y madres en la disyuntiva de tener que trabajar en horarios poco flexibles para poder sustentar el hogar, dejando de lado, por ejemplo, el derecho a la atención”, explica.

De igual modo, vemos que también existe una dicotomía en el discurso de las empresas, las que por cierto valoran la familia, pero casi no implementan medidas que permitan a sus trabajadores mantener un equilibrio entre ambas dimensiones. “Hay razones culturales para ello –la cultura organizacional chilena valora mucho el estar en el lugar de trabajo– pero también estructurales, en el sentido de que una queja frecuente de los empresarios es que la legislación laboral no permite flexibilidad o la hace demasiado cara. Por ello, nos pareció necesario identificar los obstáculos y posibilidades para avanzar en la implementación de políticas que faciliten el equilibrio trabajo-familia”.

VERÓNICA GÓMEZ (3)La idea central de la investigadora y el equipo multidisciplinario que lleva a cabo el estudio es avanzar hacia una mirada más integral, para lo cual también se utilizará la revisión de la experiencia internacional, verificando la implementación de nuevas medidas laborales que propicien avanzar en una agenda de equilibrio trabajo-familia en nuestro país.

Para esto, “es necesario pensar en medidas que tendrán impactos a mediano y largo plazo, y que puedan desarrollarse más allá del plazo marcado por los ciclos electorales. Es decir, se requiere que los diversos actores involucrados –en este caso empresarios, gobierno, legisladores y trabajadores/as– estén de acuerdo en una agenda de base, que sirva para fundamentar acuerdos futuros sin que haya que discutir todo desde cero cada vez que cambia la tendencia política del gobierno”, aseveró la académica.

Verónica Gómez es Periodista, Magíster en Ciencias Políticas (Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil) y Ph.D. en Sociología por la Universidad de Sussex (Reino Unido). Docente de la carrera de Trabajo Social e investigadora del Instituto de Estudios Sociales y Humanísticos de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, y del Centro de Estudios y Gestión Social del Maule de la Universidad Autónoma de Chile, en Talca.

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