Diversas opiniones y visiones -jurídicas y políticas- sobre el proceso constituyente que lleva adelante el país, se debatieron en un seminario organizado por el Centro de Alumnos y la Agrupación de Ayudantes y Mentores de la carrera de Derecho de la Universidad Autónoma de Chile en Talca.
La actividad consideró aspectos técnico-jurídicos del proceso de elaboración de una nueva Carta Fundamental, y también dio paso a la discusión político-parlamentaria, representada en este caso por el líder del Movimiento Ciudadanos, Andrés Velasco; el Senador UDI por el Maule Norte, Juan Antonio Coloma; y el consejero regional, Gabriel Rojas.
Así se dio una amplia discusión sobre la necesidad de una nueva Constitución para Chile y se realizaron fuertes cuestionamientos, sobre todo de Velasco y Coloma, al proceso constituyente iniciado por el Gobierno, al no considerarlo representativo dada la poca participación que ha tenido la población.
Al respecto, el dirigente de la UDI planteó que una nueva Constitución no está dentro de las prioridades de la ciudadanía “En los cabildos que llamó el Gobierno, al final el 99,5 % de las personas no participó, entonces si fuera una urgencia tan desesperante se habría notado. No soy partidario de una nueva Constitución, soy partidario si de modificar la actual en algunas cosas, pero en general creo que es una estructura súper potente para el país”, explicó Coloma.
En tanto, Velasco apuntó a la falta de representatividad del proceso. “Creo que Chile se está debatiendo sobre una opción falsa; la gente de la derecha dice a la Constitución no se le toca un pelo, y el Gobierno y la izquierda más dura dicen hay que cambiarlo todo. Y yo creo que ni lo uno ni lo otro es cierto. Hagamos los cambios que hay que hacer, pongámonos de acuerdo en eso, y hay cambios que podemos hacer mañana», sostuvo el líder del Movimiento Ciudadanos.
Añadió que «un proceso constituyente tiene que ser amplio y representativo y este no lo ha sido. Si uno revisa las cifras de las personas que participaron no alcanza al uno por ciento del electorado. De cada 100 chilenos, uno ha manifestado su opinión, y eso no es representativo. Tampoco ha sido amplio, porque resulta que la gran mayoría ha sido en Santiago y de hecho ha estado concentrado en un puñado de comunas más ricas en el sector oriente de Santiago”.
Quien sí defendió el actual proceso fue el consejero regional, Gabriel Rojas, quien aseguró que hay una necesidad de generar un vuelco. “Este es un cambio de paradigma normativo que implica que la sociedad ha puesto sobre el tapete la discusión del qué significa una Constitución para Chile en su amplio sentido, no tan sólo restrictivo en términos de la legislación, sino también desde el sentido del país que queremos proyectar en los próximos años”, manifestó.
Asimismo, desde el punto de vista académico, se valoró la realización de este seminario, en primer lugar por el esfuerzo de los estudiantes por poner en discusión una temática tan importante como es la nueva Constitución para el país, y por darle una mirada completa a un proceso que ha resultado muy sensible.
En este contexto, el Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. José Francisco García, subrayó la responsabilidad que tienen las facultades del área en este tema. “Ahí donde muchas veces el debate se transforma en ideológico, y a veces, hay poca cordura en algunas proposiciones, las universidades en general, y las facultades de Derecho en particular, tienen que poner rigor analítico, racionalidad, propuestas, lineamientos técnicos a un debate que genera muchas pasiones. Pero subyace al debate constitucional, debates técnico-jurídicos muy relevantes, y no quiero minimizar su dimensión política, pero sí quiero relevar su dimensión jurídica, técnica, y es ahí donde los profesores, los académicos, las facultades tienen un rol insustituible de persuasión, discusión, de argumentos racionales, de poner sobre la base las discusiones de Derecho Comparado, y mostrar que estos debates tienen esos lineamientos técnicos”, destacó el académico.
En la oportunidad, se hizo una revisión de la participación histórica de la ciudadanía en los procesos constituyentes anteriores, se analizó el rol del presidencialismo y de la Contraloría General de la República, las libertades económicas y la garantía de los derechos sociales, entre otros temas.