Algunas de las construcciones que hoy forman parte de la Universidad Autónoma de Chile, literalmente han sido testigos de la historia de Providencia y del país.
Por los exteriores de la casona y la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, ambas erigidas en el corazón de Avenida Pedro de Valdivia a fines del siglo XIX y declaradas Inmuebles de Conservación Histórica, han transitado grandes y anónimos personajes que integran nuestra memoria histórica, artística y cultural.
Esa invaluable herencia fue recordada por cientos de personas que este domingo conocieron cada uno de sus espacios, respondiendo a la invitación de esta casa de estudios en el marco del Día del Patrimonio Cultural.
La casona alberga en sus dos pisos la exposición “Habitar 1900”, una ambientación de la decoración y arquitectura del siglo XIX con objetos originales traídos de Alemania, Francia e Inglaterra.
“Me llamó mucho la atención la mesa, era muy bonita y de una madera que se notaba era noble. Los aparadores de los costados eran muy lindos también, y los objetos que estaban ahí puestos que al parecer eran de plata, se veían muy elaborados”.
Así describía Antonio Maina el imponente comedor que usaba la familia Del Río Soto Aguilar a comienzos del 1900 en sus días de veraneo en la casona, hoy denominada “Casa Autónoma, arte y cultura”.
Junto a su madre, conoció la sala de música, los salones estilo victoriano y el hall central con sillones y sofás Luis XV.
Para Mariusz Bednarek, polaco de paso en el país, fue el oratorio el espacio más llamativo. “No esperaba que en una casa de campo, como entiendo era en un comienzo, haya un espacio dedicado a la religión”.
Como estudiante de tercer año medio, a Paula Quiroz le correspondió elaborar una tarea acerca de distintos sitios patrimoniales de Santiago, y entre los que visitó ese día estaban la capilla del Sagrado Corarzón.
“Es todo muy bonito, muy interesante. Es parte de la historia de nuestro país y en parte de la juventud eso se está perdiendo. Por eso creo que es importante difundir estos lugares, para que más jóvenes se enteren de nuestra historia”, comentó.
De hecho es un aspecto en el que todos los coincidieron.
“Se nota que tenemos muchas cosas que rescatar y debemos aprovechar que están disponibles para toda la comunidad”, dijo Antonio Maina. “Ojalá que se hagan más días al año y no solamente uno, porque hay tanto que ver que el tiempo no alcanza”.
Por lo mismo, la “Casa Autónoma, arte y cultura” y la capilla, permanecen abiertos al público en forma gratuita durante todo el año, con exposiciones de pintura, esculturas y grabados, además de “Habitar 1900”, montaje que se extenderá hasta el próximo 18 de junio.