La Dirección de Postgrado de la Universidad Autónoma de Chile ha llevado a cabo una serie de jornadas de trabajo con los directores de Especialidades Médicas y programas de Magíster, con el objetivo de unificar criterios, revisar indicadores clave y fortalecer el proceso de aseguramiento de calidad de los programas de postgrado.
Gustavo Niklander, director de Desarrollo de Postgrado, destacó la relevancia de estas reuniones. “Esto no es una visita puntual. Nosotros venimos constantemente a las sedes. Creemos que siempre se puede mejorar, que hay que estar más presentes. Y estas visitas son justamente unir criterios, afiatar los equipos y poder tener un mensaje coherente entre todos los actores”, recalcó
El director enfatizó que estas jornadas se realizan de forma periódica porque “es importante escuchar y ver las oportunidades de mejora. Hay que entender, cuando uno está en este proceso, no hay que tener miedo a decir lo podemos mejorar. Es tremendamente importante, escuchar a la gente, escuchar cuáles son aspectos que debemos hacerle hincapié, cuáles son las necesidades del entorno, porque lo que pasa en Santiago no es lo mismo que en Temuco o en Talca”.
Niklander también destacó el crecimiento de la matrícula en postgrado, que ha experimentado un salto significativo: de menos de 1.000 alumnos en 2020, a más de 11.200 en la actualidad. Este crecimiento, explicó, es prueba del impacto y la calidad de los programas ofrecidos por la Universidad, que incluyen tanto especialidades médicas como programas de magíster y educación continua.
Por su parte, Víctor Yáñez, director Académico de Postgrado, subrayó que estas jornadas forman parte de un proceso continuo de acompañamiento y fortalecimiento integral. “No solo se trata de monitorear, sino de generar un acompañamiento que ayude a fortalecer la identidad de los Programas de Postgrado. Esta área es fundamental para la universidad, con responsabilidades en la investigación, la vinculación con el medio y la extensión. Es vital que todo el equipo esté comprometido y sienta un sentido de pertenencia claro”, expresó.
El director académico también resaltó la importancia de estas visitas periódicas. “Las visitas a las sedes no son un proceso puntual en torno a la acreditación. Son parte de un acompañamiento constante, donde buscamos la mejora continua. Al escuchar las voces de los equipos y sus necesidades, podemos identificar aspectos clave que contribuyan a la calidad de nuestros programas”, concluyó.