Fortalecer y apoyar la mejora continua de las personas en diversos ámbitos es parte de las acciones que destacan a la carrera de Trabajo Social en la Universidad Autónoma de Chile, pues busca de forma permanente capacitar y entregar herramientas que les permita a los individuos desenvolverse de manera adecuada y fluida en la sociedad actual. Es por esto que capacitó y certificó a 72 adultos mayores en el área de salud, emprendimiento y patrimonio.
A los cursos que se extendieron durante dos meses asistieron personas de la tercera edad de distintos sectores y organizaciones, como la Unión Comunal de Temuco y el condominio de Viviendas Tuteladas, entre otras, lo que demostró que las ganas de aprender no dependen de la edad, sino de la motivación personal de cada uno. Además, estos talleres permitieron detectar las necesidades de la población de la tercera edad en la actualidad, como por ejemplo,  la alfabetización digital.

Respecto a lo anterior, Verónica Apeleo, coordinadora del grupo de investigación con adultos mayores de Trabajo Social, expresó que “ellos tenían mucho entusiasmo y nos sentimos muy alegres de la participación que tuvimos en la primera versión de estas capacitaciones. Nuestro objetivo es recoger las necesidades de los adultos mayores para generar una ayuda en su vida personal”.

En tanto, María Angélica Franco, directora de carrera , agregó que “tenemos un tremendo compromiso con los adultos mayores, a partir de nuestra experiencia con el condominio de Viviendas Tuteladas en donde somos operadores y ahí comenzó nuestra relación con ellos. En este contexto, ha sido un tremendo aprendizaje y nos dimos cuenta que hay muchos que aún quieren continuar sus estudios”.

Estas nuevas herramientas que fueron entregadas a los participantes de la capacitación, mejorarán su vida diaria para enfrentarse a los desafíos actuales. Renato Vidal, quién tomo el curso de autoconocimiento, expresó que “la universidad ha hecho un tremendo esfuerzo para llegar a nosotros y nos sentimos tomados en cuenta, ya que nos encontrábamos invisibilizados. Nos ofrece la oportunidad de poder conocernos, conocer la sociedad y sacar la cara por el resto de los adultos mayores”.

Debido al éxito y la amplia convocatoria que tuvo esta iniciativa, se está trabajando para realizar la segunda versión de estos cursos, con el anhelo de superar la cantidad de gente capacitada y llegar a otras organizaciones donde se encuentran personas de la tercera edad, aun motivados por el deseo de aprender.

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