Prof Rodrigo Azocar Trabajo SocialDurante las últimas décadas, diversos estudios sobre masculinidades desde las ciencias sociales han abordado los peligros para la salud pública que conlleva la socialización masculina en una sociedad patriarcal. Este paradigma asume que las mujeres están educadas para cuidarse y cuidar; el autocuidado y el de otros no están dentro de los componentes de los hombres. 
Así lo explica el docente de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago Rodrigo Azócar, quien es además integrante del Laboratorio Iberoamericano para el Estudio Sociohistórico de las Sexualidades de la Universidad Pablo de Olavide (España) y Director Social del Observatorio Sociedad y Género de Viña del Mar. 

“Las tendencias epidemiológicas diferenciales entre hombres y mujeres entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indican que la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles y por razones de comportamiento inadecuado, es notoriamente más alta en varones que en mujeres”. 

“Un hombre tiene mayor probabilidad de morir antes de los 70 años principalmente por el inoportuno acceso a atención médica, salud mental y violencia. El 36% de esos casos son evitables, versus un 19% en las mujeres”. 

En Chile, la encuesta IMAGES (The International Men and Gender Equality Survey) de 2011 abordó la opinión de hombres acerca de la atención que reciben en los sistemas de salud. 

“El 27,9% señaló que los servicios no están organizados a sus horarios; el 27,8% que no son acogedores con los hombres y el 11,8% que cuando han ido acompañados por su pareja el profesional se ha dirigido principalmente a ella”. 

“Las exigencias que impone el patriarcado hacia los varones son diversas en todos los ámbitos de la vida cotidiana, pero especialmente crueles en el cuidado de sí mismos y de otros. Los hombres no lloran, no sienten dolor, no van al médico, no toman medicamentos o simplemente ‘no les va a pasar’”. 

“Esta sensación de inmunidad ante el peligro -precisó- se observa en la conducta agresiva y violenta del varón en los aspectos cotidianos. El hombre está socializado desde la agresión y la represión; desde la demostración de fuerza y dominación, mandatos patriarcales aún muy presentes en nuestra cultura que nos ponen en riesgo a nosotros y a nuestros seres queridos”. 

El profesor Rodrigo Azócar es Máster en Mediación Intercultural y Género por la Universidad de Valencia (España), Magíster en Antropología Social por la Universidad Federal de Goiás (Brasil) y doctorando en Género por la Universidad de Huelva (España).

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