Debido a la crisis sanitaria producto del COVID-19 cerca del 60% de los trabajadores en Chile debió continuar sus labores a través del teletrabajo, una forma que ha generado múltiples preocupaciones desde el ámbito de salud, ya que en muchas personas se están produciendo problemas desde el punto de vista kinesiológico, cardiovascular y oftalmológico.
Las primeras consecuencias del teletrabajo son aquellas correspondientes al periodo de tiempo en el que los trabajadores pasan sentados frente al computador. Contracturas musculares, dolor de espalda, de cuello y extremidades, son los primeros malestares en hacerse notar.

El director de la carrera de Kinesiología en Talca, Dr. Aldo Martínez, se refiere a los distintos cuadros que puede padecer un trabajador al ejecutar una mala postura. “En la medida que esta situación sanitaria se mantenga y el sujeto permanezca largos periodos en la misma posición, se generarán cuadros musculoesqueléticos. Entre los de mayor complejidad se encuentran las patologías vertebrales, ya que estas eventualmente pudieran comprometer el tejido nervioso y ocasionar síndromes radiculares. Por otra parte, las patologías de hombro también son de alta complejidad, ya que de mantenerse en el tiempo, estas tienden a ocasionar síndromes dolorosos y desbalances musculares de escápula”, subrayó Martínez.

En ese sentido, el directivo sugiere la realización de pausas activas cada una hora, las que debieran considerar sesiones de caminata y ejercicios de flexibilización, además de un entrenamiento muscular tres veces a la semana por un periodo de 30 a 45 minutos.

Por otra parte, el aumento del sedentarismo, debido a estar resguardados en las casas, facilita además la aparición de patológicas relativas al sistema cardiovascular, relacionado directamente con la actividad física que realizamos. El docente, Dr. Alejandro Escobar, destaca que lo fundamental es combatir el sedentarismo. “Las arterias y las venas, sobre todo estas últimas, al estar mucho rato acostados o sentados, pueden producir riesgos pulmonares; además, es probable la aparición de varices y dilataciones en las piernas. Igualmente, en esta temporada se consume mucha harina, mucha azúcar y eso genera un aumento en el peso que fuerza el corazón. El llamado es a realizar alguna actividad física, con esto no nos referimos directamente a practicar deporte, pero sí a llevar a cabo ejercicios diarios simples como, por ejemplo, subir y bajar la escalera, pararnos de nuestros asientos cada cierto tiempo y, por supuesto, levantarnos. No es recomendable realizar el teletrabajo desde la cama”, destacó Escobar.

Desde el punto de la salud visual, el aumento del uso de tecnologías digitales como los teléfonos inteligentes, tablets o notebook que se utilizan para trabajar desde casa generan un desgaste ocular, lo que se suma a que los horarios de trabajo en casa se ven distorsionados, aumentando la exposición ocular a las pantallas.

El Dr. Luis Matus, comenta que las atenciones oftalmológicas se han incrementado con el teletrabajo y recomienda mantener una distancia adecuada entre los ojos y las pantallas. “Primero que todo, jamás se nos informa cómo ocupar el computador o el celular. Hay que tener en consideración la distancia que hay desde los ojos a la pantalla del computador, siempre mirar de frente a la pantalla a una distancia ideal no menor a 50 centímetros. No se recomienda usarlo en las piernas, menos en la cama. Siempre sentados frente a un escritorio, manteniendo una distancia y una altura de trabajo. Lo otro importante es descansar el ojo cada 20 minutos, parpadear unas 20 0 30 veces para de esta forma generar una buena lubricación ocular; una frecuencia de parpadeo normal que es de aproxidamente 30 veces por minuto, puede bajar a 10 veces por minuto cuando las personas están mirando mucho rato hacia abajo o hacia arriba, y en esta situación que estamos viviendo, más si están mirando una superficie brillante, se produce un aumento en la tasa de evaporación de la lágrima, debido a que el ojo es un órgano muy sensible y se irrita fácilmente”, señaló Matus.

Tomando en consideración estas recomendaciones, resulta fundamental trabajar en un espacio adecuado, en una mesa que permita tener los antebrazos dos tercios apoyados, una silla donde tengas la columna erguida y lo más importante, que el computador quede horizontal a los ojos y respetar la distancia establecida. Seguir las recomendaciones de los especialistas permite tener una mejor calidad de vida y disminuir las dificultades musculoesqueléticas, cardiovasculares y oculares, que nos pueda generar la mala ejecución del teletrabajo.

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